El Barcelona logró la victoria por la mínima ante un Granada que llegó al Camp Nou para ponerle las cosas muy difíciles a los azulgrana en el debut de Quique Setién en el banquillo culé.
El Barcelona comenzó dominando la posesión durante los primeros compases del partido. Era dueño y señor del balón y poco a poco iba creando más peligro sobre la meta andaluza, pero sin lograr materializar las ocasiones.
Ansu Fati, principal novedad en el primer once de Setién, se mostró muy activo durante la primera parte, donde el Barça no pudo romper el marcador a pesar de dominar por completo todas las facetas del juego.
Leo Messi gozó de dos faltas para poner el primer tanto culé, pero no las aprovechó. La primera se fue por arriba y la segunda se estrelló en la barrera. El partido se iba al descanso con tablas en el marcador.
Tras la reanudación, el Barcelona siguió creando peligro sobre la meta andaluza, pero si concretar las ocasiones. El Granada se iba sintiendo cada vez más cómodo con el paso de los minutos. Los andaluces estrellaron un balón en el poste tras un gran disparo de Machís desde la frontal del área en la que fue la mejor ocasión de los visitantes.
La expulsión condicionó el partido
En el minuto 69, y todavía con empate en el marcador, iba a llegar la acción más determinante del partido. Germán Sánchez veía la segunda cartulina amarilla tras ua entrada sobre Leo Messi y el Granada se quedaba con diez hombres en la recta final del partido.
El Barça intensificó sus ataques sobre la meta andaluza hasta encontrar el gol. Leo Messi culminó una espectacular jugada entre el argentino, Griezmann y Vidal, tacón incluido, para poner el primer y único tanto en el marcador. Corría el minuto 76 y Setién acariciaba su primera victoria como técnico culé.
Alguna aproximación de un Granada que veía como se le escapaba el partido a pesar de completar un gran trabajo. Golazo del Barça, primera victoria para Quique Setién y coliderato para el conjunto azulgrana.