VÍDEO: Resumen y goles del España 2-1 Francia de semifinales de la Eurocopa 2024

La selección española, guiada por un chico de 16 años, se metió este martes en la quinta final de Eurocopa en su historia y la primera en un gran torneo desde hace 12 años (Eurocopa 2012) tras remontar a la Francia de Mbappé, Griezmann, Dembélé, Camavinga y compañía...

La tricampeona de Europa optará a su cuarto trofeo -sería el país con más títulos- el próximo domingo 14 de julio ante el ganador de la otra semifinal entre Inglaterra y Países Bajos que se disputa este miércoles.

Kolo Muani hizo temer lo peor a 'La Roja'

España remontó el partido, por segundo partido en esta Eurocopa, tras el tempranero gol de Kolo Muani en el 9'. El delantero del PSG aprovechó un gran centro de Mbappé desde la banda izquierda para cabecear al lado izquierdo de Simón, muy fuera del alcance del portero vasco. Se adelantaba así la selección gala y marcaba, además, el primer tanto de jugada en todo el campeonato (solo había anotado Mbappé de penalti ante Polonia). En apenas 9 minutos, Francia consiguió lo que no había sido capaz de hacer en los 480 previos (los cinco partidos): marcar de jugada. Golpe duro para España, y más sabiendo lo que tenía por delante: remontar a la selección menos goleada de la Eurocopa (1 gol en contra).

Pero aparece un recién 'graduado' de la ESO

Y sí, han leído bien, 'nuestro' Lamine Yamal, de 16 años y a tres días de cumplir 17, estaba haciendo los deberes correspondientes a 4ºESO hace unos días, pero ayer, en el estadio Allianz Arena, su propósito fue poner las semifinales patas arriba. La perla del FC Barcelona emergió en el minuto 21 para colocar un zurdazo a la escuadra, previo golpeo en el palo, y superar a Maignan por segunda vez en el torneo. Un misil a más de 100km/h devolvió la esperanza a su selección y le convirtió en el jugador más joven de la historia (16 años y 362 días) en marcar en la fase final de una Eurocopa o un Mundial, superando así a la leyenda Pelé.

La travesura de Olmo y el 'regalito' de Koundé

Los de Luis de la Fuente ya habían conseguido algo complicado, igualar la semifinal en algo más de 10 minutos. Pero todavía quedaba lo mejor, la puntilla llegó en el minuto 25 de las botas del mejor jugador del torneo hasta el momento: Dani Olmo. El atacante del Leipzig hizo travesuras en el área y tras un maravilloso control y una finta disparó a puerta con la suerte de que golpeó en Koundé y se metió en la portería francesa. España remontaba en solo cuatro minutos y conseguía de esta manera anotarle dos goles al muro de Deschamps, que en 240 segundos había encajado ya el doble de tantos que en los 480 minutos previos (1).

En el 25' se acabaron los goles y comenzó otro partido, el de aguantar las pocas embestidas, el de llevar el encuentro al terreno español, el de controlar los tiempos, el de tener el balón, sin prisa, pasando la presión a una Francia que se quedó sin armas ante la gran defensa española, que poco se habla de ella, y que solo ha encajado tres goles en seis partidos. Este domingo, a por la cuarta.

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