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CAPILLA ARDIENTE EN EL PIZJUÁN

El sevillismo despide a un ídolo eterno: "Tenía cosas que no tenía ningún futbolista"

El Sánchez-Pizjuán despide a un jugador que ya era eterno para el sevillismo: el estadio está de luto, así como una ciudad que guarda muchos recuerdos de José Antonio Reyes. El encargado de la cantera sevillista recuerda sus inicios: "En esa época solo comía bocadillos de chorizo".

Felipe Rodríguez era el encargado de la cantera cuando Reyes era un adolescente de pelo largo: "Tenía cosas que no tenía ningún futbolista. Y eso que en esa época solo comía bocadillos de chorizo, no le gustaba otra cosa", asegura.

El cariño de todos se lo ganó en vida. Numerosas coronas de flores aguardan en el lugar de la capilla ardiente, además de en el altar en el exterior que le da las gracias.

En Extremadura también se congregaban los aficionados de su actual equipo. "Tener a José en el equipo para nosotros era un lujo, es un crack mundial", decía Manuel Alfredo Mosquera, su entrenador en el Extremadura.

Pero no sólo le recuerdan en los equipos en los que jugó. Anoche, la casa del eterno rival, el Betis, ovacionó como nunca a un sevillista en el concierto de Alejandro Sanz.

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