El exfutbolista y actual entrenador del filial de la Real Sociedad Xabi Alonso se acogió a su derecho a no declarar ante el juez que le investiga por defraudar presuntamente 572.008 euros a Hacienda durante el ejercicio 2013.
Fuentes jurídicas han informado a Efe de que el exjugador del Liverpool y del Real Madrid acudió este martes a los juzgados madrileños de Plaza de Castilla para declarar por la segunda querella que presentó la Fiscalía contra él, relativa al año 2013.
Por los tres ejercicios anteriores, 2010, 2011 y 2012, Alonso está acusado de tres delitos fiscales por los que la Fiscalía le pide 5 años de cárcel por un perjuicio a Hacienda de más de dos millones de euros.
La gestión de los derechos de imagen
En esta causa, que irá a juicio después del verano una vez que se suspendió el pasado enero, Hacienda investigó sus contratos de derechos de imagen para conocer si eran simulados o no a efectos de tributación, algo que siempre ha negado de manera tajante el exjugador.
Xabi Alonso es el único de la larga lista de futbolistas investigados por la Justicia por defraudar a Hacienda que nunca ha llegado a un acuerdo con la Fiscalía y siempre ha defendido su inocencia.
Derechos de imagen
Respecto a la querella del ejercicio 2013, la Fiscalía ha indagado el origen de un contrato en el que Alonso "aparentemente" cedía la explotación de sus derechos de imagen a la sociedad Kardzali con domicilio en Madeira (Portugal), una entidad que gozaba de exención fiscal hasta 2012.
En 2013 Alonso era residente fiscal en España pero, pese a sus obligaciones tributarias con el país, la Fiscalía señala que el exjugador no declaró ninguna cantidad de los rendimientos de explotación de sus derechos de imagen "por cuanto utilizó Kardzali y una aparente cesión de los mismos".
Para la Fiscalía, esa sociedad era "innecesaria" dado que ya tenía firmado desde enero de 2009 un contrato con Adidas, "uno de los máximos anunciantes que ha utilizado su imagen" y otro con el Real Madrid, de agosto de ese año.
En total, Xabi Alonso recibió en 2013 1,2 millones de euros por parte de cuatro anunciantes, según la Fiscalía, que indica que lo que hizo la sociedad" fue transferir desde 2009 al futbolista un total de 5,9 millones "que respondían aparentemente a la deuda contraída por Kardzali con él por la adquisición de los derechos de imagen".
Una cesión que, según la Fiscalía "nunca fue real" sino "buscada" para no pagar impuestos en España.