Bomberos de la localidad portuguesa de Vilanova de Cerveira localizaron en la mañana de este jueves flotando en el agua del Miño el cadáver del joven triatleta luso que desapareció el pasado domingo cuando participaba en una prueba deportiva, informaron fuentes del dispositivo de búsqueda.
El cadáver fue localizado unos 500 metros río arriba de la zona en la que se hundió R.S., de 24 años de edad, vecino de Barcelos, más cerca de la orilla portuguesa que de la española, donde había comenzado la prueba, concretamente desde el embarcadero de Tomiño.
Una embarcación de la Marina portuguesa llevó el cuerpo a tierra y la autoridad judicial dio su visto bueno para que fuera trasladado a un instituto anatómico forense, donde le practicarán la autopsia, detallan las fuentes.
El hallazgo del cadáver de R.S. se ha producido tras cuatro jornadas de búsqueda infructuosa en las que participaron medios aéreos, acuáticos y terrestres.
Según relataron testigos presenciales, el joven triatleta pudo haber sufrido una indisposición antes de hundirse en el río. Según estos testimonios, nada más adentrarse en el agua, este deportista empezó a sentirse en dificultades y pidió ayuda.
Una de las embarcaciones de seguridad de la prueba se aproximó pero cuando ya estaba cerca del joven sus tripulantes vieron cómo se hundía al fondo del río. Fuentes consultadas precisan que el chico practicaba deporte con asiduidad, sobre todo carrera, pero que éste era su estreno en un triatlón.
La prueba, denominada Triatlón de Amizade, en la que se inscribieron unos 300 deportistas, consistía, en la modalidad para adultos, en un sector de 750 metros a nado, otro de 20 kilómetros en bicicleta y un tercero de 5 kilómetros de carrera a pie.
