Escalada

Hazaña histórica: ascienden tres de las montañas más míticas de los Alpes en 15 horas

El dúo formado por Nicolas Hojac y Philipp Brugger hace cima en el Eiger, el Mönch y el Jungfrau rebajando casi 10 horas el récord anterior.

Cumbre en el Eiger, el Mönch y el Jungfrau en 15 horas

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Los escaladores suizo-austriacos Nicolas Hojac y Philipp Brugger han hecho historia en el mundo de la escalada al alcanzar la cima del Eiger, el Mönch y el Jungfrau en tan sólo 15 horas. El récord estaba en 25 horas, logrado por los alpinistas suizos Ueli Steck y Stephan Siegrist en 2004, dos deportistas que son considerados en este campo.

Un récord de 21 años

Han tenido que pasar más de 20 años para poder mejorar el récord que poseían los suizos Steck y Siegrist debido a la gran dificultad que conlleva el reto. De hecho, ha habido momentos en los que los escaladores vieron en riesgo su vida: "De esas 15 horas y media, pasábamos 14 por terrenos en los que podíamos morir si resbalábamos", afirma Nicolas Hojac.

Se trata de una de las hazañas de resistencia más difíciles del montañismo, cubriendo grandes distancias verticales de roca, nieve y hielo en un único esfuerzo sin parar.

Trabajo en equipo

Ambos alpinistas empezaron esta proeza en la oscuridad. Tardaron muy poco tiempo, concretamente 5 horas y 43 minutos, en alcanzar la cima del Eiger, algo heroico teniendo en cuenta que normalmente se tarda uno o dos días en completarlo.

Hubo problemas con el equipo, por lo que los deportistas tuvieron que improvisar el resto del trayecto e improvisar para seguir avanzando hasta llegar a las otras dos cimas. Por suerte, salió todo bien y pudieron avanzar hasta el Mönch y el Jungfrau (de 4.158 metros). "Sólo con técnicas creativas y trabajo en equipo pudimos completar con éxito esta gesta", comentaba Hojac.

Triunfos personales

Brugger hizo un regreso emotivo después de recuperarse de un grave problema de salud, una perforación intestinal, mientras que Hojac honró a su difunto mentor, Ueli Steck, quien falleció en 2017. Ambos, tras batir este récord, se llevan una enseñanza de por vida: "El hecho de que lo hayamos logrado en menos tiempo de lo que esperábamos significa que todos somos capaces de hacer muchas más cosas de las que nos pensamos a menudo", confesaron los escaladores.

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