Un iceberg de Groenlandia llegará a Málaga por el cambio climático: "Queremos remover conciencias"

La expedición del 8º 'Desafío Ártico' llegó el pasado fin de semana a España tras más de quince días en Groenlandia. Sin embargo, no han vuelto al completo porque el plato fuerte todavía está en camino. "Le hemos llamado 'Operación Iceberg' porque queríamos traer uno a España", cuenta Manuel Calvo, líder de esta aventura. Sí, un iceberg viaja en estos momentos a Málaga con el cambio climático como principal razón: "Queremos remover conciencias".

Se espera que a principios de septiembre atraque en la ciudad andaluza el barco que transporta el bloque de hielo en un contenedor a 22ºC bajo cero. A Manuel Calvo, un enamorado de la isla del Ártico, le rondaba la idea hace tiempo y buscando información se encontró con diferentes iniciativas en París, Copenhague o Glasgow en las que habían realizado lo que él quería: derretir un iceberg en plena calle para visibilizar el calentamiento global. "Tenemos que concienciar de la importancia del hielo polar para el planeta", recalca.

4.300 kilómetros de Groenlandia a Málaga

Tras meses de gestiones con el Gobierno de Groenlandia, obtuvieron el "permiso de importación para estudios científicos" ya que parte del iceberg se destinará a fines de investigación en la Universidad de Málaga. Con los papeles en regla, se dispusieron a cogerlo en Narsaq, al sur de la isla: "Cuando bajó la marea, se quedó embarrancado en la playa y solo tuvimos que ir con una máquina, sacarlo, empaquetarlo y mandarlo para Málaga".

El iceberg cuenta con las siguientes dimensiones: "Pesa en torno a 15 toneladas y tiene tres metros de alto, cinco de largo y tres de ancho". Un trozo de Ártico que "parece una barbaridad, pero en Groenlandia cada segundo se pueden derretir cientos de miles de bloques de hielo como este".

"Queremos remover conciencias, el Ártico se derrite"

De Narsaq lo transportaron a Nuuk, la capital de Groenlandia situada 465 kilómetros, y de ahí rumbo a la Costa del Sol, a más de 4.300 kilómetros. La iniciativa está respaldada por la Diputación de Málaga y la Fundación Dingonatura y todavía se desconoce en qué lugar de la ciudad se colocará: "Tiene que tener un buen drenaje porque son 15 mil litros de agua que irán al alcantarillado". Y Calvo también entiende que no es una idea que guste a todos: "Nos criticarán por algún lado y lo asumimos. Pero hay que hacer cosas distintas, queremos remover conciencias".

Como prueba de su compromiso climático, van a realizar una reforestación para compensar la huella de carbono generada en el transporte por Groenlandia y el viaje del iceberg a España.

Expedición con jóvenes supervivientes de cáncer

Del 12 al 28 de julio, la expedición comandada por Manuel Calvo y su hijo viajó por los fiordos del sur de Groenlandia. "Hemos recorrido 592 kilómetros en una embarcación neumática y hemos visitado los glaciares de Qoroq, Tasermiut y Caleraliq". Entre los participantes, se encontraban cinco jóvenes que han sobrevivido a un cáncer: Melania, Julia, Nora, Álex y Edu.

"Nadie mejor que ellos, porque saben de verdad lo que importa en la vida, para formarlos como embajadores del clima", señala orgulloso el líder de 'Desafío Ártico'. Ellos han podido comprobar en primera persona las devastadoras consecuencias del cambio climático: "Les hemos puesto fotos de los glaciares de hace cinco años cuando estábamos allí y han alucinado. Las pruebas gráficas están ahí".

Al colofón de esta aventura le quedan unas semanas todavía, pero con haber conseguido el iceberg Manuel Calvo se da por satisfecho: "En este caso el fin justifica los medios con creces. El Ártico se derrite y nos necesita".

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