Inglaterra da otra sorpresa más en un Mundial de Rugby de
locura lleno de sobresaltos. El XV de la
Rosa dejó fuera de la final a los All Blacks, que no podrán reeditar el titulo
conseguido hace cuatro años y pierden su racha de 18 partidos invictos.
La haka no intimidó al XV de la Rosa. Los ingleses empezaron
sorprendiendo a los oceánicos. Ni un solo minuto de partido había transcurrido
cuando los chicos de Eddie Jones ya tenían el primer ensayo en su marcador.
La superioridad inglesa se hacía patente en el campo. Los británicos
pudieron hacer mayor su ventaja. Consiguieron un segundo ensayo, pero tras
revisarlo no subió al luminoso, y la jugada fue sancionada con golpe de castigo
para Nueva Zelanda.
Iban pasando los minutos de un partido imperdible con una intensidad
desbordante. El choque no desmerecía para nada lo que se esperaba de él. Los
All Blaks intentaban recortar sin acierto los siete puntos de desventaja. Pero
el cansancio ya se empezaba a notar.
En las postrimerías de la primera mitad los británicos aprovecharon
un error de los All Blacks en su 22. Fallo que acabó con un golpe de castigo
que trasformó Ford para poner el 10-0 con el que se llegó al descanso.
La segunda parte comenzó con un intentó de Nueva Zelanda de
recortar distancias tras un golpe de castigo. Pero fallaron la patada a palos y
seguían diez puntos por debajo. Un error más para la colección de los All
Blacks en lo que para ellos ha sido una aciaga noche nipona.
Inglaterra respondía rápidamente a este fallo. Los ingleses
lograban otro ensayo tras un nuevo error neozelandés. Pero el fallo no iba a
ser castigado. Tras ser revisado los británicos perdían el ensayo.
Pero Nueva Zelanda no aprendía de sus errores seguía empleándose
en defensa con excesiva dureza. Algo que provocó un nuevo golpe para los
ingleses, que ponían el 13-0. Una distancia que iba a ser insalvable para los
All Blacks, que a pesar de ir muy por debajo en el marcador no le perdían la cara al partido y recortaban diferencias con el 13-7.
Los ingleses, muy firmes durante todo el partido, siguieron aumentando la ventaja con un
nuevo golpe de castigo, que ponía el 16-7 y encarrilaba aún más su clasificación.
La selección inglesa seguía con paso firme hacia la final. Una
nueva patada a palos tras otro golpe de castigo ponía el 19-7.
Los All Blacks se quedaban fuera del Mundial tras perder 19-7 contra Inglaterra,
que espera en la que será su cuarta final al vencedor del choque entre Sudáfrica y Gales.