Eurocopa
El brillante inicio de Lamine Yamal: "Cuando era pequeño tenía el mismo compromiso y actitud"
El coordinador del campamento de Mataró en el que se forjó el 19 de La Roja afirma nunca había visto a "ningún niño igual a esa edad".
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Con tan solo 16 años, Lamine Yamal ha acaparado todas las miradas del mundo del fútbol. Este sábado, a un día de la gran final de la Eurocopa que disputarán España e Inglaterra, el 19 de La Roja cumple 17 años. El blaugrana siempre fue sobresaliente en lo que respecta al balón, así lo ha expresado su coordinador del campamento en el que forjó como futbolista.
Lamine Yamal comenzó a jugar al fútbol desde que tiene uso de razón. Con siete años entró a la Masía y empezó a entrenar en un campamento de Mataró (Barcelona), su barrio. Uno de sus primeros ojeadores fue su coordinador, Kubala, que ha explicado a 'Espejo Público' como el delantero de la selección española destelló desde sus inicios: "Vimos que tenía un compromiso con el balón terrible".
Un niño inigualable
En sus 50 años en el mundo del futbol Kubala no había visto a "ningún niño igual a esa edad". "Cuando era pequeño tenía el mismo compromiso y la misma actitud. Era muy comprometido con el futbol y con la pelota", afirma el coordinador del campamento de Mataró.
"Tengo constancia de que está disfrutando y viviendo el momento"
Kubala afirma que "hay que dejar que disfrute y se lo pase bien" y pide que "siga haciendo" sus juegos con Nico Williams. De esta forma, ha recalcado que no hay que hay que "dejar que se lo pase bien" y no "marcarle que sea mejor" o "ponerle la camiseta número diez". "Tengo constancia de que está disfrutando y viviendo el momento", ha concluido.
Un nombre como agradecimiento
Una anécdota que han relatado miembros del núcleo cercado de Lamine Yamal, entre los que se encuentra su entrenador, es que el origen del nombre del español se encuentra en una experiencia límite que vivieron sus padres.
La familia del delantero del F.C. Barcelona vivió una situación complicada antes de que su hijo naciese. Sus progenitores recibieron la ayuda de dos hombres llamados Lamine y Yamal, que les dieron una segunda oportunidad tras acogerles y ofrecerles su ayuda. En forma de agradecimiento, llamaron a su hijo con el nombre de estas dos personas.
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