Abuja, una ciudad a las afueras de la capital de Nigeria, entrena al golf una niña de 13 años, Iyene Essien, pretendiendo poner a su país en lo mas alto de este deporte. El gran objetivo de Essien es ganar la primera medalla de oro de su país en golf en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Iyene se caracteriza por ser constante y perfeccionista. "En este juego compites contra ti mismo, no puedes culpar a nadie por el error que cometiste", comentó en una entrevista a Reuters.
Su viaje comenzó cuando en el IBB International Golf and Country Club en su ciudad natal, Essien se quedó impresionada y emocionada al ver a un niño jugar al golf. Desde ese momento su padre, Eyo Essien, le preguntó "¿Quieres jugar?" y ella contestó "si". Entonces, le compró unos palos y le consiguió un entrenador profesional, el mismo de aquel niño al que vio jugar.
A los cinco años consiguió su primera medalla. Ahora tiene 17 metales y ha representado a Nigeria 11 veces en torneos en África, Europa y Estados Unidos. Essien fue la única adolescente entre 177 golfístas en el Campeonato The Nigeria Ladies Golf Open 2019, consiguiendo la décima posición en el torneo y fue aclamada por la afición.
Su padre dice que aún "tiene espacio para crecer y conquistar el mundo del golf". Mientras tanto, Iyene está centrada con el equilibrio entre la escuela y el golf, ya que tiene la intención de estudiar en la universidad inteligencia artificial y robótica. "En los próximos 10 años con el título universitario en mi mano, jugaré como golfista profesional".
