Tres décadas después Jon Rahm ha logrado emular a su ídolo, Severiano Ballesteros. El golfista de Barrrika ganó de forma brillante el torneo Memorial del PGA Tour y desbanca a Rory McIlroy de lo más alto del golf mundial.
Rahm se convierte en el nuevo número 1 del golf mundial, segundo español que lo logra tras Severiano Ballesteros, y hace historia para el deporte español. El fallecido golfista cántabro logró ese hito en 1986 y ahora Rahm ha logrado seguri los pasos de su ídolo.
Rahm recibió 76 puntos por su triunfo y sumó 460,82 para superar al norirlandés Rory McIlroy (419), que llevaba 11 semanas consecutivas al frente de la clasificación y 106 desde que llegó por primera vez el 4 de marzo del 2012, la tercera mejor desde que se estableció.
Jon Rahm se convierte en el noveno europeo que alcanza este puesto de privilegio en la historia de la clasificación mundial, que lidera Tiger Woods con 683 semanas de líder, seguido por el australiano Greg Norman (331). Ballesteros es el sexto con 61 semanas que ocupó el primer lugar.
Rahm: "Obviamente estuve mentalizado que tenía una gran oportunidad de lograrlo"
"Ya había dicho que pasase lo que pasase este domingo, el recorrido para mí era una gran prueba de aprender de cara al futuro, a los grandes campeonatos, porque esto será lo más cercano a uno de ellos sin serlo", indicó Rahm tras su victoria.
"Obviamente estuve mentalizado que tenía una gran oportunidad de lograrlo. Me hubiese mentido a mi mismo si no lo hubiese hecho", declaró Rahm sobre su hazaña de unirse, más de 34 años después, a Ballesteros en la lista de números uno del golf mundial.
"Siempre es difícil ponerlo en palabras. Seve es una gran influencia. He dicho muchas veces, gracias a esa Copa Ryder en 1997 y su capitanía y la forma en que inspiró a muchos, no solo en España sino en Europa, él es la razón por la que estoy jugando, y aunque muy lejos de lograr todo que alcanzó, estos son momentos muy emotivos para mi", reconoció Rahm.
Rahm reconoció que ser el número uno del mundo era algo que significaba "muchísimo" para él por todas las connotaciones que dejaba el logro deportivo.
"No puedo mentir. Es algo muy profundo en mi interior como español y jugador que soñaba lograr, después de ver que los grandes campeones que vinieron después de Seve como Sergio (García) y Olazábal (José María) nunca llegaron a ser, por lo que tiene aún un mayor valor lo alcanzado este domingo", subrayó Rahm.
El golfista español recordó que hasta llegar a ser el número uno del mundo le ha tocado encontrar el camino de canalizar sus emociones, otra de las batallas que ha enfrentado en su carrera, pero que ha comenzando a ganar después de lo logrado en el Memorial.
"Definitivamente ha habido momentos esta semana en los que podría haberlo perdido o tal vez en el pasado me hubiera frustrado más y cambiado mi plan de juego", explicó Rahm. "Tal vez hace un par de años, no creo que estaría viviendo este momento".