Guerra Rusia Ucrania

La jugadora de bádminton ucraniana que huye de la guerra a España: "Estoy lista para tener el bebé"

Kristina Sotomayor dará a luz a su hijo Samuel en Asturias tras recorrer más de 3.000 kilómetros desde su ciudad, Leópolis.

La jugadora de bádminton ucraniana que huye de la guerra a España

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La guerra de Ucrania ha dejado cientos de historias para contar con finales más angustiosos que felices, pero esta vez el desenlace ha sido diferente. Kristina Sotomayor- Dzhanhobekova ha recorrido, junto a su marido, y su madre, más de tres mil kilómetros desde su ciudad, Leópolis, hasta Avilés. El nacimiento de su hijo Samuel fue la razón principal que llevó a Kristy, como la conocen sus compañeros del Club Bádminton Oviedo, a afrontar este viaje en coche con su familia. Porque en unos días Kristina dará a luz a su primer hijo en el hospital San Agustín: “Me siento ya totalmente preparada para tener el bebé”, asegura esta ucraniana.

Aquí en España buscan tranquilidad para poder afrontar estos duros momentos. Su marido, Christian Gola Sotomayor, es soldador y ya está buscando trabajo, mientras que ella tendrá que esperar debido a su embarazo: “Creo que hemos descansado bastante pero necesitamos encontrar ya nuestra vivienda y estar más tranquilos”, afirma Kristina.

De las historias de ucranianos obligados al éxodo por la guerra, la de la familia Sotomayor-Dzhanhobekova puede tener un final feliz, aunque asegura que fue muy duro abandonar a su familia porque “yo voy a un lugar seguro pero ellos se quedan allí”. Por eso, al llegar a España lo que más le llamó la atención fue la generosidad de sus vecinos con ella y su familia: “Hay mucha gente que nos está ofreciendo ayuda, tiene mucha compasión con el pueblo ucraniano”, asegura.

Vuelta a Asturias

Ha vuelto a Asturias, pero esta no es la primera vez que vive en el norte de España, ya que hace unos años compitió en un equipo de bádminton: “Buscaba un club para jugar en Europa y, mientras, mi idea era vivir en Ucrania”, comenta. Lo que está claro es que nunca se había imaginado regresar a España en estas circunstancias.

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