Alpinismo
Kilian Jornet y su intento frustrado de escalar el Everest por la ruta Thomas Hornbein
El ultrarunner y escalador catalán trató de seguir los pasos de Willi Unsoeld y Thomas Hornbein y llegar a la cima del Everest por la arista oeste. Un alud se lo impidió y el propio Kilian Jornet lo ha contado. "Una avalancha me llevó hacia abajo durante unos 50 metros. Dudé si continuar o dar la vuelta y decidí...", relata Jornet.
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"Soy un gran creyente en que el cómo es mucho más grande e importante que el qué, y en ese sentido, la escalada fue simplemente perfecta". Así resume Kilian Jornet su intento de escalar el Everest por la arista oeste, esa ruta que abrieron Willi Unsoeld y Thomas Hornbein hace 60 años y que apenas han logrado completar 16 escaladores a lo largo de la historia.
Ante las imágenes de cientos de escaladores subiendo al Everest por las tradicionales rutas nepalí y tibetana, Kilian Jornet viajó al Himalaya para alcanzar la icónica cima del alpinismo por la ruta más exigente, esa que solo han logrado completar un puñado de alpinistas en la historia.
"Todavía se puede encontrar un poco de aventura en el Everest en primavera", le había respondió Jornet a su amigo y guía Jordi Tosas en una publicación de Instagram. Y es que el catalán no había anunciado de sus planes.
"De regreso de Khumbu, Nepal! Esta expedición fue un fracaso... ¿O no? No llegué a la cima que buscaba. Pero todo lo demás", comienza explicando Jornet.
"Soy un gran creyente en que el cómo es mucho más grande e importante que el qué, y en ese sentido la escalada fue simplemente perfecta. Como un gran rompecabezas con todas las piezas menos una, la cumbre", detallaba el escalador catalán.
Un intento de ascenso histórico por la arista oeste
"En 1963, el difunto Tom Hornbein y Willi Onsoloed realizaron la primera ascensión de esta hermosa ruta. Fue un placer seguir sus pasos. Mi ascenso comenzó subiendo un corredor empinado para llegar a la arista oeste, las condiciones allí eran horribles, hielo azul debajo con una capa superior de nieve profunda, 2 escalones hacia arriba y uno hacia abajo durante 1000 metros", señalaba Kilian Jornet.
El utraruner y escalador catalán logró solventar ese primer desafío, como ya hicieron Willi Unsoeld y Thomas Hornbein en 1963.
"Cuando llegué a la cresta, hacía mucho viento, así que me quedé debajo de una cornisa durante 3 horas para calmarme mientras disfrutaba viendo las colas de escaladores de las rutas normales nepalí y tibetana haciendo su progresión", relata el himalayista catalán.
Kilian Jornet alcanza el corredor Hornbein pero...
"Después de que el viento se calmó, continué la cresta y atravesé un terreno mixto hacia los pies del corredor Hornbein. Me sentí muy bien y las condiciones eran perfectas", señalaba Kilian Jornet.
Todo hacia presagiar un hito para el alpinista catalán, pero la montaña siempre tiene la última palabra y, a 8.000 metros de altitud, el catalán provocó el desprendimiento de una placa de viento y se vio arrastrado por una avalancha unos 50 metros corredor abajo.
"Después de unos cientos de metros en el corredor, se rompió una bolsa de viento (supongo que se creó recientemente a partir de los vientos de la mañana) y la avalancha me llevó hacia abajo durante unos 50 metros", relata Jornet.
Un peligroso descenso ayudado por su reloj
Y ahí surgió la duda: ¿seguir o darse la vuelta? Kilian Jornet lo resume con sencillez...
"Dudé si continuar o dar la vuelta y decidí lo segundo. El descenso fue interesante, con fuertes nevadas que me hicieron usar la función "volver al inicio" de @corosglobal siguiendo mi camino hacia arriba, ya que la visibilidad era de 2-3 m y mis huellas estaban bajo nieve profunda", explica el ultraruner y alpinista sobre su descenso.
"Bueno, un gran día en las montañas, donde todo fue más que perfecto excepto que no llegué a la cima", concluye Kilian Jornet.
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