Un esquiador austriaco de solo 23 años ha muerto este lunes después de caer en una grieta del glaciar Kaprun. Los servicios de emergencia rescataron su cuerpo sin vida. Ahora hemos visto imágenes reales del intento de rescate del esquiador caído en una grieta de 40 metros de profundidad, el equivalente a un edificio de 13 pisos. Y decimos intento porque el domingo por la noche tuvo que suspenderse la búsqueda del cuerpo dada su peligrosidad.
El joven practicaba 'freeride' junto a unos amigos cuando cayó por una grieta de más de 100 metros de profundidad. Sus compañeros avisaron a los servicios de emergencia, que no pudieron hacer nada por su vida.
20 personas para rescatarle
La operación de rescate se canceló en primera instancia, tras localizar solamente algunos de los objetos del joven. Horas después se trasladaron al lugar hasta 20 socorristas de montaña que llegaron a la zona donde se encontraba el joven. Adentrarse entre esas interminables paredes de roca se estaba convirtiendo en una trampa mortal. Lo fue para un joven esquiador de 23 años que hacía freeride en el glaciar de Kaprun, en Austria.
El esquiador, natural de la localidad austriaca de Maishofen, se encontraba pasando el fin de semana junto a unos amigos, también amantes del esquí de montaña. Cayó en una zona señalada con un círculo rojo por la prensa local. Una grieta de 100 metros de largo de la que sólo pudieron extraer su cuerpo al día siguiente, la mañana de este lunes, ante la mirada del resto de esquiadores.
El impactante vídeo de las consecuencias del cambio climático sobre un glaciar en Noruega.
