El dolor ha sido el dominador común en la última jornada de la NBA, después de conocerse la trágica noticia del accidente de helicóptero de Kobe Bryant que ha acabado con su vida.
Una de las despedidas más duras ha sido la del exjugador de baloncesto Lamar Odom, quien coincidió con el fallecido en Los Angeles Lakers desde 2004 hasta 2011, año en el que Odom fue traspasado a los Dallas Mavericks. Durante esos años, Odom y Kobe conseguirían hacerse con dos anillos consecutivos en 2009 y en 2010.
Su relación era muy íntima, hasta tal punto que Bryant fue una de las pocas personas que fue a visitarle cuando se encontraba al borde de la muerte por culpa de una sobredosis.
En un sentido post de Instagram, Odom ha publicado varias fotografías en las que aparecen juntos y a las que acompaña un afligido texto: "Estas fotografías son solo la punta del iceberg de nuestra relación. Me enseñó tantas cosas necesarias dentro y fuera de la cancha. En la pista me enseñó a forjar defensas, a tomarme mi tiempo y a cómo hacer que ganar fuera mi objetivo final. Fuera de la cancha me enseñó a firmar mis propios cheques".
Odom continúa hablando sobre su tragedias: "Por supuesto, cualquiera que conozca mi historia sabe que he sufrido muchas pérdidas, pero la única con la que puedo comparar esta es cuando perdí a mi hijo. A pesar de que nuestra relación no era padre/hijo, era más bien como si él fuera un maestro y yo su hermano. Me alegro de poder haber sido el 'ying' para tu 'yang' en el vestuario. Fue un placer".
El alero también añade cómo era Kobe y lo que habría pasado si el accidente no hubiese ocurrido: "ni siquiera podía recuperar el aliento cuando escuché esta noticia. Sólo sabía que si él hubiese estado en un accidente de helicóptero habría sido el que sobreviviría. De alguna manera habría saltado y aterrizado sobre sus pies".
"Estoy aquí sentando pensando en cuando estábamos en un partidillo de entrenamiento y comenzabas el salto entre dos con un codazo a Sasha en el pecho. Verlo jugar era una locura. Piensas que si anotaste ocho o nueve canastas durante todo el entrenamiento tuviste un gran día, pero ¡le he visto meter 13-14 canastas seguidas en un entrenamiento!".
Odom concluye con toda una declaración de intenciones, diciendo que hubiese preferido que se lo llevaran a él en vez de al ganador de cinco anillos: "Todavía estoy esperando que los medios salgan y digan que es un error, que de ninguna manera Dios se llevó tan pronto a mi hermano. Sé que he pasado por mis propias cosas en la vida con las drogas e hiriéndome a mí mismo. Cuando pasé por el coma, si Dios hubiera venido y me hubiera dicho que me llevaba, pero perdonaba a Kobe, lo habría preferido. En honor a mi hermano, mañana me levantaré a las cuatro de la mañana para ir al gimnasio. Gigi se fue para darte las canastas. Te quiero hermano".