Liam Whaley y su incidente en la final de Big Air en Tarifa: "Me estresé como nunca y casi muero sin razón"

Liam Whaley se proclamó hace unos días subcampeón del mundo de Big Air en Tarifa. El español es una de las grandes figuras mundiales del kitesurf y en la meca de este deporte, en la costa gaditana, sufrió un incidente que seguro no olvidará.

Y es que Liam Whaley, durante la final de Big Air frente al italiano Andrea Principiti, decidió hacer un cambio de cometa cuando apenas quedaba tiempo para que concluyera la final de esta espectacular prueba.

El problema para Liam fue que en el momento de acercarse a la orilla para llevar a cabo ese cambio se le resbaló el gancho del arnés, lo que le hizo salir disparado por el aire sin su tabla.

"¿Queréis leer una historia divertida? Lo que acabáis de ver es lo que ocurrió en el último minuto -más o menos- de la final de la competición. Como podéis ver, no salió como esperaba. Antes del truco intenté un intercambio de kites (cometas) que salió terriblemente mal. Yo navegaba con mi Rebel de 8 metros. Miré mi reloj y vi que quedaba un minuto para terminar la manga, así que me fui a la orilla a cambiarla por mi NEO de 6 metros e intentar un doble loop. Estaba tan estresado que incluso pensaba que me quedaban 30 segundos, por eso casi pierdo hasta la cometa durante el intercambio. Se me resbaló del gancho de mi arnés y salí disparado por los aires a 40 nudos, un completo desastre", explica Liam en su cuenta de Instagram.

Cuando Liam logró realizar el cambio de cometa no pudo completar el truco que buscaba ante la falta de viento y olas.

"Cuando por fin me enganché y parecía que tenía las cosas bajo control, me quedaban 10 segundos para intentar el truco. Pero con las prisas no había ni preparado el material como tocaba y mi kite no tenía energía. Cogí velocidad lo más rápido posible y traté de estar en el aire antes de que se acabara el tiempo. Pero no había ráfagas ni olas, así que el intento a la desesperada únicamente me sirvió para romperme el culo en el impacto con el agua", prosigue la explicación del kitesurfisata español.

Y no se quedó ahí la cosa. Y es que Liam reconoció que se equivocó con el timing de la final y dio por concluida la final cuando aún quedaba un minuto de competición.

"La peor parte de todo es que cuando salí del agua tras el choque miré las banderas y la serie todavía no había terminado. Había programado mi reloj para una manga de 7 minutos cuando resulta que la final duraba 8. Creo que la norma no estaba muy clara y convendría mejorarlo de cara al próximo evento porque es algo que afecta (o podría haber afectado) al resultado. Así que resumiendo: me estresé como nunca y casi muero sin razón alguna. Por cierto, perdí por un último truco en los últimos segundos de la manga. Pero victoria absolutamente merecida de Andrea Principiti", concluye Liam.