Deporte paralímpico
Lorenzo Albaladejo, exatleta paralímpico: "La vida es como una partida de póker"
Una enfermedad rara durante la pandemia le alejó de la competición profesional y estuvo a punto de acabar con su vida, pero este murciano se sigue superando y tratando de sacar lo mejor de cada situación.
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Mirar a la muerte directamente a los ojos es algo que marca, y mucho. Durante la pandemia Lorenzo Albaladejo, exatleta paralímpico de la categoría T38 (reservada para los deportistas que sufren parálisis cerebral), se vio en esa situación.
Un diagnóstico que marcó un antes y un despúes
Durante la pandemia, cuando estaba en el mejor punto de su carrera deportiva, le diagnosticaron el Síndrome de Churg-Strauss, un trastorno que se relaciona con la inflamación de los vasos sanguíneos y la consecuente falta de riego a órganos y tejidos.
"La vida es como una partida de póker"
No es una enfermedad fácil de tratar y la muerte entra en escena a la par que su diagnóstico. "No me fui para el otro barrio de milagro", exclama. Desde entonces él ve la vida con otros ojos. "La vida es como una partida de póker", afirma el corredor.
La adaptación como estilo de vida
Sobre el tapete nadie sabe que cartas van a aparecer, pero igual que en la vida "hay que saber adaptarse". En el caso de Lorenzo, tuvo que pasar de ser atleta profesional a dedicarse al atletismo de manera popular. Todo ello dejando atrás la patología, que le hizo engordar 30 kilos, y también los diez años de competición al máximo nivel, donde llegó a ser campeón de Europa en los 400 metros.
Cuando las cosas vienen mal dadas hay que reaccionar como se haría en una mala mano: "Soltar las cartas y esperar a ver qué sale en la siguiente mano". Su mentalidad es admirable, aunque su tozudez también tiene mucho que ver: "Soy un cabezón", asegura.
"Pensar que puedes pintar tu en la otra cara de la moneda para seguir jugando"
Lo que Lorenzo tiene muy claro es que hay que ver el lado bueno de las cosas: "Hay que tratar de darle la vuelta a la moneda". Y si la situación no es muy favorable, o no se pueden apreciar cosas positivas con facilidad, lo que hay que tratar de hacer es: "Pensar que puedes pintar tu en la otra cara de la moneda para seguir jugando".
En la vida nunca hay que darse por vencido
Pasó de no ser bueno en ningún deporte cuando era pequeño a ser un atleta de élite. Y también sufrió ese proceso de manera inversa debido a la enfermedad. Pero él no se da por vencido y sigue luchando cada partida aunque le toquen las peores cartas: "La vida se pelea hasta el final porque no sabes cuando te va a llegar el premio".
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