Miedo a salir a correr, la discriminación que sufren las mujeres cada vez que entrenan en lugares públicos. Y es que muchas mujeres sufren acoso cada vez que practican deporte en lugares públicos.
Julia Takacs es solo una de las mujeres víctima de la discriminación en el deporte. Este tipo de casos son cada vez más comunes y sonados.
Begoña Beristain, runner amateur, reconoce la 'vulnerabilidad' en la que se encuentra cada vez que sale a correr y reconoce el miedo que siente cada vez que disfruta de su deporte: "Nos pueden atacar en cualquier momento", asegura.
Por su parte, Gemma Fernández, otra runner amateur, cuenta su experiencia: "Me encontré con que en varios recovecos del camino había un chico masturbándose y a 200 metros había otro".
En muchas ocasiones, además, dejan secuelas. Es el caso de Elena Loyo, especializada en las carreras de larga distancia: "La primera semana mientras entrenaba con gente, lo llevaba todo lo bien que se puede llevar. Pero cuando me tocaba entrenar sola por las tardes me entraba el miedo", confiesa.
¿Qué hacemos en esos casos? Elena nos da un consejo: "Que no piensen: no creo que...que traten de evitar en todo momento que les hagan algo. Si no lo denunciamos no se tratan esos casos ni se intenta mejorar la situación".
El miedo es tal, que se han creado aplicaciones para que todas las mujeres que así lo deseen puedan correr en grupo, como el caso de 'Sincronizadas', que pretende ser la plataforma 'para que las mujeres corran juntas'.
Pero... ¿la solución está en las mujeres? "Yo creo que falta una educación bestial", afirma una. "Al final no somos nosotras las que tenemos que cambiar para que no nos ocurran cosas", señala Elena.
Porque todos debemos actuar en contra del acoso.