Las situaciones extremas sacan siempre lo mejor de nosotros mismos y eso es lo que han hecho Miguel Ruiz y Sergio Serrano, médicos y amantes del esquí. Ambos han sacado su equitación y esquiando han ayudado a las personas que se habían quedado atrapadas en sus coches ante la histórica nevada generada por el temporal Filomena.
"Esquío mucho pertenezco a un club de competición en Sierra Nevada. Tengo mi coche preparado con neumáticos. Hice algunos servicios de ayuda, llevábamos ahí la cuerda y traccionábamos de ellos. Para que se nos haga más ameno lo hacíamos esquiando y cuando encontrábamos un coche parado les ayudábamos a salir", explica Miguel Ruíz, esquiador y odontólogo.
Como experimentado esquiador pide prudencia y que la gente de a pie no intente imitarle.
"Insisto en no animar a la gente a que lo haga porque es algo peligroso", advierte Ruiz.
Doce kilómetros sobre sus esquís para llegar al Ramón y Cajal
Peligrosa también ha sido la travesía de Sergio para llegar a su puesto de trabajo en el Ramon y Cajal.
"Me gusta la montaña. Tenía esquís de travesía en casa y sabía que para mí era una opción segura de llegar y había mucha necesidad en el hospital", asegura Sergio Serrano, médico de enfermedades infecciosas en el Hospital Ramón y Cajal.
Doce kilómetros sobre nieve virgen, que le han hecho llegar semicongelado por la ventisca y acalambrado. Como dice, mucho mejor que la dureza de la montaña.
"Recorrer la ciudad nevada es más sencillo que un monte nevado", bromea Sergio Serrano
Aun así, merece un aplauso por el esfuerzo por cumplir con su labor de cuidar a los enfermos por coronavirus.
