El misterio sobre la desaparición de la montañera inglesa Esther Maria Dingley en Benasque continúa cuando se cumplen diez días de su desaparición.
El pasado 25 de noviembre, Esther publicaba su último mensaje antes de no volver a dar noticias sobre su paradero. Lo hacía mientras ascendía el Pico Salvaguardia, en la frontera entre España y Benasque.
"¡Estoy en el cielo! Maravillosas vistas en la frontera entre Francia y España", publicaba Esther hace días días.
Publicó unas fotos en las que se ve un día claro, estupendo para practicar el alpinismo.
Envió otra foto a su novio, que le esperaba en su autocaravana, y ya no se supo más de ella. La Guardia Civil ha peinado durante días los valles adyacentes al pico.
Ahora, la Guardia Civil ha ampliado la búsqueda de la montañera inglesa a los valles colindantes al Pico Salvaguardia, desde el que se comunicó telefónicamente por última vez con su pareja.
En las labores, iniciadas a primera hora de este martes, participan componentes del Greim de Benasque, Greim de Boltaña, Ereim de Huesca y Sereim de Jaca, además de personal del Departamento de Medio Ambiente de Huesca, ha informado el Instituto Armado.
La Guardia Civil de Huesca y la Gendarmería francesa trabajan en la búsqueda de esta montañera de nacionalidad inglesa-holandesa, de 37 años, de la que no se tiene noticia desde que comunicó que se encontraba en el Pico Salvaguardia y que regresaría a Benasque el 25 de noviembre tras realizar una ruta circular entre España y Francia.
Esther Maria Dingley mide 1,70 metros de altura, pesa 60 kilos, tiene el pelo rubio, largo y liso, y los ojos castaños. La última vez que fue vista vestía una camiseta de manga corta, mallas negras y botas de montaña.
