Un milagro es algo parecido a esto. El bólido alcanza los 420 kilómetros por hora. Parece que va a salir volando, pero lo que sucede es que se desintegra y se parte en dos.
El público se llevaba las manos a la cabeza al ver el terrible accidente y aplaudía cuando la piloto salía sin rasguño alguno. Leah Pruett volvió a nacer en San Luis, Estados Unidos.
"Una cosa que sé es que estaba arrastrando el culo y lo siguiente que sé es que estoy por las nubes como si estuviera volando. Simplemente aguanté y supe que eso no iba a salir bien", dijo cuando fue entrevistada después.
Ana Carrasco muestra la impactante secuela en su espalda tras su accidente en Estoril.