Ya no hay pruebas posibles. Ya lo próximo será hacer las maletas y viajar a Australia para competir. Para ver si el trabajo en la fábrica ha servido de algo o si, por el contrario, ha sido un invierno perdido. Porque la pretemporada de Fórmula 1 ya ha terminado, y a pesar de que será en Albert Park donde veremos quién se guardaba algo o quién lo estaba dando todo, ya se puede realizar un esbozo sobre lo que podrá suceder este año.
Y en McLaren tienen motivos para la esperanza. Tras cuatro temporadas para olvidar, llenas de promesas incumplidas que tocaron fondo un 2018 en el que el cambio de motor no sirvió para nada, esta vez al menos parece ser que sí hay una buena base. Carlos Sainz y Lando Norris, salvo problemas puntuales, se han encontrado con un sólido MCL34... y además rápido al menos a una vuelta.
El mejor crono naranja fue de Carlos Sainz, en el octavo día de test. El madrileño marcó un 1:16.913, a cuatro décimas del tiempo de Valtteri Bottas y a menos de siete de Sebastian Vettel. Esta vez sí, el McLaren parece un coche de Q3 y estará para luchar en una zona en la que más que nunca habrá 'overbookin': se espera que hasta cuatro escuderías estén en unas cuatro décimas.
Porque ahí están los Renault, los Alfa Romeo y los Toro Rosso, con la más que posible llegada de un equipo Racing Point que siempre parecen un coche completamente distinto cuando llega la hora de competir. Además, Haas, que como todo monoplaza con motor Ferrari es siempre candidato a Q3. El que parece que sigue sin estar, un año más, es Williams.
En 2018 ya estaban mal, y en esta ocasión siguen estando igual o peor. Llegaron dos días tardes a los test, y todas las miradas señalan a un Paddy Lowe que descarta irse. Si McLaren mejora, como parece ser que ha mejorado, van a estar muy solos y siendo claramente candidatos a caer en Q1.
Por arriba, lo previsible pero con un posible cambio de posiciones. Ferrari ha dado un paso adelante, de nuevo. El alerón delantero ha funcionado, y este año parece que sí están por delante de Mercedes. La duda está en Vettel y en Leclerc y en la gestión que en la 'Scuderia' hagan sobre su más que previsible duelo. Hamilton lo va a tener complicado este año, pues a una vuelta los coches rojos van mejor, y en tanda larga también.
Red Bull sigue pendiente del motor Honda, y Gasly ha impedido que los de las bebidas energéticas rueden todo lo que habrían querido por un par de accidentes en Montmeló. Con todo, en Sakura parece han hecho un buen trabajo y el coche correr corre... ahora queda que cuando toque competición no se rompa. Y a ver las sanciones de aquí a final de temporada.
Las piezas están puestas ya sobre el tablero de la F1 a la espera que se pongan en el asfalto. Ferrari y Mercedes están por delante, como se esperaba, con Red Bull mirando a su interior y a Honda. Tras ellos, cuatro escuderías en apenas unas décimas. Renault, Alfa Romeo, Toro Rosso y, está vez sí, McLaren. Haas y Racing Point mantienen la expectativa... y Williams está detrás.