Fórmula 1
Carlos Sainz, asaltado en Milán, persigue a los ladrones y recupera su reloj de 300.000 euros
El piloto español de Ferrari se defendió este domingo dentro y fuera de la pista: persiguió a los ladrones en Milán, que fueron detenidos por la policía.
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Carlos Sainz tuvo un domingo muy movido dentro y fuera de la pista: el piloto español corrió un segundo 'gran premio' tras la carrera de Monza. El de Ferrari fue asaltado en Milán por tres personas que le robaron el reloj, según diversos medio un Richard Mille cuyo valor podría ser de varios cientos miles de euros.
Después de un fin de semana glorioso en el que acabó por primera vez en el podio esta temporada, Sainz se llevó un susto a la salida del hotel Armani en la capital de Lombardía. Sin embargo, el madrileño les dio caza inmediata con ayuda de varios viandantes y de los miembros de su equipo.
El madrileño fue abordado por tres personas que le rodearon y, utilizando una técnica de despiste, le arrebataron el reloj. El piloto pensó inicialmente que se trataba de tres fans. Según la prensa italiana, el incidente tuvo lugar en torno a las 20:30 horas, cuando Sainz seguía aún con su el equipo de la 'Scuderia'. Se trataría del reloj Richard Mille, modelo Alexander Zverev, valorado en más de 300.000 euros.
Los tres ladrones, de edades comprendidas entre los 18 y los 20 años, fueron detenidos por la policía y llevados a comisaría, donde Sainz presentó una denuncia.
Durísima pelea por el podio
El intento de robo a Sainz llegaba después de que Max Verstappen consiguiera su décima victoria consecutiva para establecer un nuevo récord en la F1. "Ha sido durísima, toda la carrera; primero, para mantener a los Red Bull a raya; y luego para mantener la tercera plaza", comentó el español tras bajarse del monoplaza.
Nada más bajarse del coche en Monza, Sainz, que cruzó la meta por detrás de los dos pilotos de la escudería austriaca, Max Verstappen, líder muy destacado del Mundial y el mexicano Sergio Pérez, segundo este domingo. 'Mad Max' consiguió su décima victoria consecutiva, batiendo el récord histórico del cuádruple campeón alemán Sebastian Vettel.
"Los neumáticos se desgastaban mucho aquí; y gracias a dios al final acabé tercero, pero ha sido durísimo", apuntó el piloto madrileño, quinto en el Mundial con 117 puntos, seis más que su compañero, Charles Leclerc, que le discutió la tercera plaza en las últimas vueltas de la prueba. El monegasco fue cuarto.
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