El piloto español del equipo Mini Carlos Sainz aseguró tras rubricar un segundo puesto en la sexta etapa del Dakar y afianzarse como líder de la carrera que no puede perder de vista a sus inmediatos perseguidores, el catarí Nasser Al Attiyah (Toyota) y el francés Stéphane Peterhansel (Mini), que lo van a presionar hasta el final.
"Tenemos que seguir así. Conociendo a Peterhansel y a Al Attiyah, no van a levantar el pie ni un segundo, y por lo tanto hay que seguir apretando", señaló Sainz tras su llegada a Riad, donde el Dakar tendrá una jornada de descanso. "A Peterhansel lo conozco bien y sé que es un enemigo duro de batir y que va a ir a fondo hasta el final, así que yo creo que el rally todavía está muy abierto. Queda todavía mucho", añadió.
El español consideró que el Dakar "está bastante igualado" y resaltó el trabajado que han en el coche para mejorar sobre las dunas, unos de los puntos determinantes para que Al Attiyah se llevase la prueba.
"El día ha sido positivo porque hemos ido abriendo una etapa muy larga, de más de cuatro horas y media, y la verdad es que ha salido muy bien", dijo Sainz sobre el itinerario más largo este Dakar, 830 kilómetros, de los cuales 477 eran cronometrados. "Ya había dunas. Había un poco de todo y estoy contento con el resultado, porque llegamos líderes a la etapa de descanso, pero a la vez muy prudentes porque queda todavía una semana por delante", apostilló.
Sainz calificó de "buena señal" que ni el catarí ni el galo lograsen alcanzarle en la etapa, lo que para él es "buena señal" para afrontar las próximas jornadas "Estoy contento por eso, porque hoy pensaba perder seguro tres minutos con uno y seis con el otro. He perdido bastante menos y por eso estamos contentos", admitió. El madrileño resaltó que "hasta ahora el recorrido ha sido espectacular", pero advirtió que "queda la parte más de arena y dunas". "Ya hemos hecho una parte de dunas pero creo que la parte más difícil de dunas está por llegar, así que habrá que esperar. Prefiero hacer balance al final", concluyó.
