"Ha merecido la pena madrugar". Esa era la frase más repetida en Cervera está mañana. El pueblo de Marc Márquez ha vuelto a vibrar con un nuevo triunfo de infarto. Este además, viene acompañado del octavo titulo mundial para el piloto catalán.
Un entorchados que han celebrado haciendo lo que más le gusta a Marc, quemar rueda. Otros simplemente se han dedicado la mañana a elogiar a su heroico paisano.
Pero no todos han podido vivir la carrera con la misma tranquilidad. El abiuelo de Marc no podía ni mirar "Tenía miedo de que lo volviesen a tirar", dice el abuelo de Márquez.
Ramón Márquez le mete además presión a su nieto: "Vamos a por Rossi", declaraba.