Se puede decir que Romain Grosjean ha vuelto a nacer. El piloto francés de Fórmula 1 sufrió uno de los peores accidentes que se recuerdan en los últimos años en la F1.
Y es que estrelló su monoplaza en el GP de Baréin de tal forma que el coche se convirtió en una bola de llamas, de la que Grosjean logró salir con quemaduras leves y alguna que otra contusión.
"Estoy bien. ¡Bueno, bastante bien!", afirmó Romain Grosjean desde el hospital en el que está ingresado en un vídeo que distribuye la F1 en sus redes sociales y en el que muestra las dos manos ampliamente vendadas.
Romain Grosjean dio las gracias al sistema de protección de los pilotos de Fórmula Uno llamado HALO, a su juicio lo mejor que se ha introducido en la Fórmula 1.
"Hace unos años no estaba a favor del HALO, pero es lo mejor que hemos introducido en la F1. Sin él hoy no podría hablar con vosotros. Gracias a todo el personal médico, tanto en la pista como en el hospital", agrega el francés.
El HALO es el sistema de protección del habitáculo destinado a evitar que el piloto sea golpeado en la cabeza por los escombros o un neumático que se haya desprendido de otro coche.