Lo que apuntaba a un caso de racismo dentro de la Nascar ya no es tal. Las alarmas se encendieron al aparecer una soga colgada en el garaje de Bubba Wallace, el único piloto negro a tiempo completo de la Nascar.
La propia competición condenó el suceso, asegurando que su deporte no había espacio para este tipo de actos. Pero una investigación del FBI ha desvelado que en realidad la soga llevaba allí colgada desde octubre.
"La cuerda de la puerta del garaje diseñada con un lazo se había colocado allí desde el otoño pasado", informó la Nascar en un nuevo comunicado.
"Esto fue obviamente mucho antes de la llegada del equipo Richard Petty Motorsports con el coche número 43 de Wallace al que se le asignó el garaje", agregó la información oficial.
"Apreciamos la investigación rápida y exhaustiva del FBI y estamos agradecidos de saber que este no fue un acto intencional y racista contra Bubba. Nos mantenemos firmes en nuestro compromiso de proporcionar un ambiente acogedor e inclusivo para todos los que aman las carreras", agregó la organización.