Fernando Alonso definió como "interminables" los últimos 150 kilómetros de la cuarta etapa del Dakar 2020 que comprendía el tramo Neom y Al-Ula, un itinerario de 676 km.
"Los últimos 150 kilómetros se me hicieron interminables. Ha sido la etapa más difícil: diez horas en el coche, estresante desde el primer momento, terreno lleno de piedras... Había momentos en que teníamos que respirar hondo para volver a concentrarnos porque se estaba haciendo muy exigente mentalmente", confesó el asturiano al término de la prueba.
Sin embargo, el dos veces campeón del mundo de Fórmula Uno aseguró sentirse "bien en cuanto a sensaciones" pese haber ido "un poco con el pie cambiado desde el principio".
"Cualquier detalle lo vivo con plenitud y estos cuatro días han sido intensivos en cuanto a experiencia"
"A 150 kilómetros de meta hemos pinchado las últimas ruedas que teníamos, así que íbamos sin repuesto y fuimos despacio por precaución. Ha sido una etapa muy complicada para todos", explicó Alonso.
El asturiano aún así reconoció que le falta "mucho ritmo" respecto a sus rivales. "Ayer ya sabía que en una zona con muchas piedras no sé bien a qué velocidad debo ir y hoy la mitad de la etapa era en ese terreno. Es como si en el ciclismo eres un buen contrarrelojista y hoy era montaña, sabía que me tocaba perder un poco. Además, cuando haya dunas nuestro coche tendrá más prestaciones", vaticinó.
En cualquier caso, el campeón mundial de resistencia quiso rescatar lo positivo apuntando que sigue "intentando aprender lo máximo posible" y que se va a descansar "contento después de un día súper estresante".
Alonso hizo balance de su rendimiento en estas primeras cuatro etapas de la prueba saudita y recordó que antes de esta no tenía "ninguna perspectiva ni conocía nada". "Lo estoy viviendo con intensidad. Soy un debutante, todo es nuevo e intento absorber todo lo que va llegando con entusiasmo. Cualquier detalle lo vivo con plenitud y estos cuatro días han sido intensivos en cuanto a experiencia", esgrimió.