GP de Australia de Fórmula 1
Festival de radios calientes y cara y cruz para los españoles: del "¡Qué norma tan estúpida!" al "prefiero no hablar"
Alonso, 3º, encumbra otro podio en este arranque de temporada y Sainz termina fuera de los puntos tras una dura sanción que le sacó de quicio: "Si hablo...". Los dos españoles, pese a todo, están en la pomada de todas las carreras de Fórmula 1.
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El GP de Australia 2023 es desde ya uno de los máscaóticos, polémicos y locos en la historia de la Fórmula 1. 58 vueltas que se han hecho eternas y no porque la carrera fuera aburrida, ni muchísimo menos, sino porque parecía que nunca iba a llegar al final. Hubo 3 banderas rojas (dos en las últimas 4 vueltas), 4 resalidas y 8 abandonos para sobrepasar las 2h30 de duración.
Max Verstappen, quién sino, vio la bandera a cuadros en una última vuelta en la que los 12 pilotos que sobrevivieron a la 'masacre' completaron los últimos metros siguiendo al coche de seguridad tras un final de infarto. Hamilton volvió al podio al igual que Alonso, otro 3º puesto y tercera vez que se sube al cajón en las tres carreras que se han disputado esta temporada (Bahréin, Arabia y Australia).
Sainz, por su parte, terminó 12º tras cumplir una sanción de 5 segundos por tocar a Fernando Alonso en la última resalida. El madrileño estuvo 4º-5º en la recta final de la carrera tras una exhibición de adelantamientos cuando fue relegado a mitad de tabla por cambiar gomas muy pronto (perjudicado por el primer Safety Car). La carrera de Carlos acabó arruinada y el de Ferrari mostró un enfado brutal en la radio cuando se enteró de la penalización.
Alonso sobrevive y vuelve al podio
Salió 4º y perdió la posición con Sainz en la salida pero siempre estuvo arriba, luchando de tú a tú con Hamilton, que terminó por delante. Fernando cuidó a la perfección los neumáticos duros (tenían que durar más de 45 vueltas) y apretó cuando se vio exigido. Está más que cómodo en el coche y su AMR23 responde cuando quiere sacarle el máximo jugo. Tercer podio en tres carreras. El toque con Sainz en la resalida a falta de 2 vueltas estuvo a punto de dejarle sin podio pero el coche no sufrió daños y la FIA decidió devolver las posiciones previas a la bandera roja al no haberse cruzado el primero punto de detección cuando se sacó el Safety Car provocado por Gasly y Ocon.
"Es increíble para el equipo. Fuimos tercero y cuarto, son 27 puntos este fin de semana y me hace sentirme feliz por todos en el equipo. Estuvimos cerca de Hamilton toda la carrera pero hizo un GP increíble, sin errores, que es lo que esperas de un campeón como él", señaló el piloto de 41 años tras la carrera. Además, disculpó a Sainz por el toque: "Para mí la sanción es demasiado dura. No he visto muy bien la repetición, pero al final en la salida todos tenemos las ruedas frías y no controlas exactamente la posición del coche. Obviamente nadie quiere chocar contra nadie".
"¡Vaya norma tan estúpida!"
El asturiano volvió a protagonizar una espectacular radio nada más chocar con Sainz: "Vaya norma estúpida, cómo puede ser. Revisar porque hace un año en Silverstone pasó lo mismo y se reinició todo, ¡chequeadlo rápido!", dijo el de Aston Martin a sus ingenieros haciendo alusión a la última bandera roja que sacaron a falta de 3 vueltas y a la posibilidad que tenía de recuperar el podio al declararse otro Safety y bandera roja en el que no se pasó la primera referencia de tiempo.
Sainz paga caro un error y se muerde la lengua
La cruz de este GP fue para Ferrari, concretamente para Sainz. Leclerc abandonó (segundo en tres carreras) en la primera curva al tocarse con Stroll y quedarse en la gravilla pero su compañero mereció finalizar entre los de arriba. Carlos salió bien pero enseguida se truncó su carrera al parar junto a Russell muy pronto e inmediatamente después salió un SC que les relegó a mitad de tabla. Pese a eso, el madrileño pilotó a las mil maravillas y exhibió un ritmo endiablado para llegar hasta la 4º posición en apenas un chispazo.
Superó a Stroll y tras pasar a Gasly se tuvo que defender del DRS del francés, que no se lo quitó de encima hasta el final. Eso sí, nunca pudo llegar a Alonso. Sin embargo, el accidente de Magnussen provocó otra bandera roja y en la resalida tocó a Fernando tras pasarse de frenada. Tras 10 minutos de incertidumbre en el box todos los pilotos se subieron a sus monoplazas para dar una vuelta final tras el coche de seguridad y fue ahí donde Sainz se enteró de la sanción de 5 segundos.
"No, no puede ser Ricky. ¿Merezco estar fuera de los puntos? No, es inaceptable, que esperen a que termine la carrera y discutan conmigo. Que esperen a hablar conmigo, pedídselo, esa penalización es demasiado severa", dijo por radio a su ingeniero. Más tarde, tras quedar 12º, 'habló' con la prensa: "Prefiero no decir nada porque puede ser que me sancionen", dijo muy enfadado el madrileño.
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