Romain Grosjean protagonizó el gran susto de la jornada al estrellarse en la segunda vuelta contra un muro y provocando un incendio inmediato en su monoplaza. El piloto francés perdió el control del coche y apenas tuvo margen para evitar el golpe contra el muro al salir de una curva a mucha velocidad.
Inmediatamente, los trabajadores fueron a apagar la llamarada y al instante salió Grosjean para protegerse del fuego. El monoplaza quedó totalmente destrozado y calcinado. Tuvo mucha suerte el piloto francés ya que salió enseguida del coche y recibió la atención de los trabajadores.
Grosjeanse encuentra en el hospital: "Está consciente y con pequeñas quemaduras, está bien, si hay algo más lo verán en el hospital", ha asegurado Guenter Steiner, jefe del equipo. Hamilton se pronunció sobre ela ccidente y agradeció que Grosjean estuviera bien, también aprovechó para avisar de que los pilotos de F1 se juegan la vida cada fin de semana.
El piloto francés estuvo casi medio minuto en el coche tras el accidente, mientras las llamas le rodeaban, pero pudo evitar grandes quemaduras gracias al mono (puede aguantar más de 900º directos durante 10-12 segundos).