Marc Márquez acabó ganando tras pasar a Quartararo después de
una mala salida del illerdense. Lorenzo, por su parte, se retiró puntuando.
La salida trajo varias sorpresas: Miller se puso primero;
Quartararo, segundo. Rins, de nuevo, arrancaba de forma genial. Dovizioso se ponía cuarto. Viñales se situaba detrás del
transalpino y Márquez se complicaba bajando al sexto lugar.
Pero los adelantamientos llegaban rápido: Quartararo superaba
a Miller y ampliaba la distancia con el resto una vez en cabeza. Márquez dejaba atrás a Viñales. Dovizioso y
Rins se peleaban, lo que aprovechó el octocampeón para superarlos.
El ilerdense no se andaba con chiquitas y pasaba también a
Miller. Así, empezaba su caza a Quartararo, que estaba siete décimas por
delante.
Márquez batía el récord de la pista en carrera para
arrimarse al galo. Miller veía como Dovizioso, que había pasado a Rins, se le
pegaba. Por detrás, Viñales, tras Morbidelli, no reaccionaba, Rossi sólo era
décimo y algunos señalados no daban la talla.
El catalán asaltó el
liderato en la curva once, cuando quedaban 20 giros. Tomó el interior y de
forma ajustada pasó al galo. El catalán tomó cuatro décimas de ventaja de
manera fulgurante.
En esas, Crutchlow se iba al suelo. En el box Repsol Honda y
en el de Ducati las calculadoras echaban humo para ver quién se hacía con el
título de equipos. Petrucci pasaba a Rossi y Zarco, a Pol Espargaró.
Petrucci se iba al suelo en la curva 6. Zarco, al poco,
besaba el asfalto en el mismo punto. El colmo de la desgracia era que Lecuona
también se accidentaba. Esto hacía que
Lorenzo estuviera 15º. Ya estaba en la zona de puntos. Un leve consuelo en su
última carrera.
Muy poco a poco, Márquez hacía crecer su ventaja. Cuando
faltaban nueve giros ya llegó al segundo de ventaja.
La carrera parecía sentenciada. Márquez iba añadiendo décima
tras décima a su ventaja y las posiciones estaban estabilizadas. Nuevo triunfo
de despedida a una temporada de ensueño con una docena de victorias.
En esas pasó la meta en su última carrera Jorge Lorenzo. El
mallorquín veía como en su box había una pizarra con un escueto "Gracias,
Jorge". Así dejaba el pentacampeón Moto GP.