Una mina de hierro en Salzburgo. Ese es el nuevo territorio donde se va a mover Laia.
Pocos pueden decir que han terminado el Erzberg, una de las ocho pruebas que componen el campeonato de Hard Enduro.
2.000 pilotos alcanzando puntas de velocidad de 190 kilómetros por hora, peleándose con enormes piedras y rampas interminables donde se suele acabar mal.
Laia ya estuvo el año pasado probando el recorrido y prometió volver este año a competir. Muy pocos acaban, el porcentaje de abandono es enorme. Hace tres años solo acabaron nueve pilotos.
Laia sabe que no es como el Dakar. La Montaña de Hierro, como se la conoce, da mucho espectáculo. Son cuatro días de absoluta supervivencia sobre la moto. Y en eso Laia es una experta.