La trágica muerte de Karl Wallenda que marcó el destino de su nieto Nik

Nik Wallenda ha pasado a la historia del funanbulismo cruzando el volcán activo Masaya en Nicaragua a más de 1.100 grados de temperatura.

Sin embargo, ese no ha sido el primer gran reto de este deportista, el último descendiente de una familia ligada al riesgo. El último de los Wallenda cuenta con seis récords mundiales en su haber y debe su pasión a su bisabuelo Karl, que falleció en plena función.

Karl Wallenda murió al tratar de cruzar dos hoteles en Puerto Rico; un año después nació su nieto Nik, que acabaría por rendirle homenaje junto a su madre en ese mismo lugar.

En 2012 consiguió otro de los grandes hitos de su carrera, cruzar las cataratas del Niágara (Canadá); en solo 25 minutos se convirtió en el primer hombre en firmar esta hazaña. Un año después, también fue el primer ser humano en cruzar el Gran Cañon del Colorado (EEUU) a 457 metros de altura.

La ambición del estadounidense nunca se ha detenido y, tras el reto del Colorado, decidió ir un paso más allá. Cruzó el río Chicago (EEUU) con los ojos cerrados guiado únicamente por la voz de su padre.