Todos los amantes de los deportes de riesgo saben que el salto base es quizá la disciplina más arriesgada. Un salto al vacío y un vuelo como si de un pájaro se tratara.
Los que lo prueban ya no lo dejan, pese al riesgo que conlleva esta arriesgada disciplina, en la que cualquier error puede ser mortal.
Hasta ahora se habían visto algunos vídeo espectaculares de algunos saltos base, pero el último protagonizado por Eric Magut en los Dolomitas es algo diferente.
Magut y su cámara nos dejan claro que esta especialidad es la que consigue que el hombre se sienta pájaro.
Lo primero automotivarse porque la clave del salto base es la salida. Ese momento en el que te separas de la pared
"Estas mirando abajo y estas viendo a los leones o los cocodrilos, que como falles te van a comer", explica Álex Villar, paracaidista profesional.
Una vez superada esa prueba, empiezan a volar y a jugar con el relieve de la montaña.
"Es increíble, no. El viento a 200 km/h, bajando viendo las cosas pasar cerca… Es una sensación que engancha, la verdad", asegura Villar.
Los 'basejumpers', como Álex, seleccionan el escenario perfecto.
"Buscamos saltos más apretados, en zonas más alpinas. Ya tienes menos distancia al impacto", indica Villar.
