El municipio de Nuquí dentro del departamento de Chocó en Colombia, es la zona más afectada de dicho país. Caracterizado por ser el corredor de la droga entre Panamá y Sudamérica, abarca violencia y pobreza por parte iguales.
Dentro de tanto dolor, es en el agua donde los niños encuentran su refugio. Concretamente el surf se convierte en la principal escapatoria de todos ellos, aunque ni siquiera tengan tablas para todos.
Néstor Tello, instructor de surf en Nuquí, asegura la importancia del surf dentro del municipio: "El surf es un medio para que la gente pueda vivir", sostiene.
"Cogíamos las tablas de la cama y mi madre siempre nos regañaba, porque se mojaba el colchón", cuenta Santiago Mosquera, primer y único representante de Chocó en un Mundial de surf.
En la región, ya son cuatro los clubs que conforman la liga más grande de Colombia. Reúnen a 240 niños y niñas a diario y les transmiten los valores de su deporte, del surf.
"Hay que demostrarles a los chicos que sí se puede lograr lo que uno se propone y hacer cosas buenas por los demás", destaca el internacional.
Y, aunque tienen tablas limitadas, los niños esperan su turno soñando que algún día cogerán la ola más grande.
