El Jurado de Apelación del Mundial de Atletismo 2019 ha desestimado la reclamación presentada por el equipo de España tras la obstrucción del jamaicano Omar McLeod a Orlando Ortega en la final de 110 metros vallas. Así las cosas, la clasificación permanece inalterada.
"El Jurado de Apelación se reunió y, tras revisar las circunstancias de la carrera, reconoció que el atleta español fue obstaculizado. El Jurado concluyó, no obstante, que este tipo de incidentes no es infrecuente en pruebas de vallas. La apelación es denegada y el Jurado acepta la decisión del juez", dice la resolución..
España pedía que se repitiera la final o bien que se le concediera al atleta español la medalla correspondiente al puesto que ocupaba en el momento del incidente: según el escrito, Ortega era tercero y merecía el bronce.
"Una apelación ha sido presentada por el equipo de España alegando que su atleta Orlando Ortega fue obstruido durante la carrera y seriamente afectado, dado que estaba tercero en el momento del incidente pero su progreso fue claramente impedido, haciendo imposible para él mantener su posición de medalla", dijo la IAAF.
El Jurado de Apelación resolvió en contra de la petición española y el resultado sigue así: el triunfo fue para el estadounidense Grant Holloway (13.10), seguido del ruso Sergey Shubenkov (13.15) y del francés Pascal Martinot-Lagarde (13.18).
Orlando Ortega, subcampeón olímpico en Río 2016 por detrás, precisamente, de McLeod, acabó quinto con 13.30 y estalló tras la carrera.
Tremenda rajada
"Me parece un robo, una estafa. La IAAF tiene que hacer algo con este evento, porque no es la primera vez", afirmó un airado Ortega tras la carrera.
"Me lo imaginé, lo veía venir desde que me enteré que estaba al lado de él (McLeod). Yo sé que ellos son más rápidos que yo en las primeras tres vallas, pero también que soy más fuerte que ellos al final de la carrera", señaló el español.
"Y justo cuando empiezo a avanzar, a empujar, que me veo metido en las medallas, viene... y es que es evidente, si miras la repetición es evidente que se mete en mi calle y yo tengo que apartarlo con una mano para poder pasar", describió.
Ortega considera que "la IAAF tiene que hacer algo urgente con este evento, tiene que hacer algo porque me ha robado una medalla. Yo podía luchar por la medalla de oro hasta el final".
"Un año trabajando para esto y que suceda esto en la final, me parece impresionante. Yo no soy quién para proponer nada, solo espero que para el día de mañana esto tenga un arreglo", se lamentó.
Ortega, al borde de las lágrimas, añadió: "Es duro, que te quiten una medalla. Respeto a todos mis rivales, pero no así. Si me van a ganar, que me ganen limpio".