23 de febrero. Ese día Sevilla acoge su maratón, con casi 14.000 corredores. La alarma por la epidemia del coronavirus aún no había sido decretada en España.
Uno de los 14.000 atletas era Óscar, quien corrió la prueba con molestias, lo que él pensaba que era un resifrado.
Ahora, casi tres meses después está casi seguro que participó en la prueba enfermo por coronavirus. Sin poder hacerse un test de COVID-19 solo tenía una cierto indicio: "No lo apreciaba como el riesgo que ha sido después, lo veíamos de lejos", cuenta a Antena 3 Deportes.
"Salí con falta de aire. Después de la maratón de Sevilla tuve tres días de fiebre", relata.
Pero cuando al llegar a casa sus dos hijos enfermaron, uno de ellos con una bronquitis muy fuerte, ya no le quedaron dudas.
Óscar pasó el test en su empresa y dio positivo en anticuerpos del coronavirus. Óscar confirmaba sus sospechas.