El subcampeón olímpico de de decatlón en Barcelona 92, Antonio Peñalver, ha confesado que, a sus 48 años, aún arrastra problemas derivados del "silencio y la manipulación, y todas las consecuencias del abuso" que asegura haber sufrido por parte del exseleccionador nacional Miguel Ángel Millán.
Peñalver ha manifestado que, cuando se enteró el pasado mes de noviembre de que un joven tinerfeño había denunciado por abusos sexuales a Millán, su antiguo preparador, sufrió "un shock" al comprobar que lo que él había vivido "se estaba volviendo a repetir".
"En un primer momento se convierte en tu segundo padre, en tu hermano, en tu consejero. Te hace sentir especial, que eres el mejor del mundo, y me aislaba", añade el exatleta, una relación que se mantiene hasta que "empieza a tocarte y hacer cosas". Peñalver reconoce que mientras otros pupilos de Millán huían y abandonaban el atletismo, él aguantó porque su vida era atletismo y, en ese momento, "era lo único que conocía".