El equipo de Europa encontró la fórmula para replicar al inicial dominio de los Estados Unidos en el inicio de la Ryder Cup y cerró el viernes por delante en el marcador por 5-3 gracias a su autoritaria e histórica reacción en los 'foursomes' tras el dominio de su rival en los 'fourballs' y con cara y cruz para los españoles Sergio García y Jon Rahm.
Fue un viernes repartido. Los de Jim Furyk demostraron su potencial ganando los 'fourballs' (dos bolas por equipo y cuenta la mejor de cada uno) de forma clara (3-1), pero las tornas, principalmente en los 'greenes', cambiaron en los 'foursomes' (golpes alternos de cada jugador), donde los europeos lograron histórico barrido ganando los cuatro puntos.
El duelo promete y los defensores de la Copa Samuel Ryder son los que ahora deben responder para llegar al domingo con todo por decidir tras un primer día donde Francesco Molinari y Tommy Fleetwood fueron la cara positiva de los de Thomas Bjorn al ganar sus dos puntos y además ante parejas potentes como las formadas por Patrick Reed y Tiger Woods y por Jordan Spieth y Justin Thomas.
En el lado español, Sergio García fue el que ganó su punto, en su 'foursome' junto al debutante Alex Noren, mientras que, en cambio, a Jon Rahm su estreno no le trajo esa alegría al perder su 'fourball', en el hoyo 18 y después de haber dado grandes golpes, junto a Justin Rose ante Brooks Koepka y Tony Finau. Además, los dos capitanes no se dejaron nada y usaron a sus 12 participantes.
La Ryder no empezó nada bien para los anfitriones. Los Estados Unidos salieron con el 'putt' afinado y desde ahí cimentaron su dominio, aunque no tuvo nada que ver con la sensacional respuesta europea que cerró sus cuatro partidos de la tarde antes del 18.
Jon Rahm y Justin Rose abrieron la 'batalla' con su duelo ante Koepka y Finau, a los que llegaron a dominar por dos arriba, con buenos golpes tanto del vizcaíno como del inglés. Sin embargo, los americanos, sin un juego excepcional, aguantaron, aprovecharon sus opciones y un error del número dos del mundo en el 18 al enviar la bola del agua les dio un triunfo en un partido en el que nunca fueron por delante.
En el 18 también se terminó por decidir la victoria de Spieth, descomunal en su inicio, y Thomas ante los ingleses Paul Casey y Tyrrell Hatton. Los estadounidenses empezaron muy fuertes y se pusieron tres arriba, pero no mantuvieron el nivel y Casey lo logró subir para igualar un partido donde un 'birdie' de Thomas en el 16 volvió a dar una ventaja que aguantó la pareja americana. Menos historia hubo entre Dustin Johnson y Rickie Fowler ante un desconocido Rory McIlroy y Thorbjorn Olesen, que cayeron por 4-2.
Al menos, los europeos salvaron el honor con el valioso triunfo de Molinari y Fleetwood, que demostraron buena compenetración y juego tanto por la mañana como por la tarde para ser los únicos en ganar los dos puntos. A primera hora, pese a tener enfrente al peligroso Patrick Reed y a Tiger Woods, aguantaron bien para ganar por 3-1 gracias a un gran final. El italiano se encargó de igualar los dos hoyos de desventaja y el 'rookie' sentenció con tres 'birdies' consecutivos del 15 al 17 y dar esperanza a Europa.
El marcador señalaba un peligroso 3-1 tras la primera tanda de partidos y con los de Jim Furyk crecidos. Thomas Bjorn recurrió a la experiencia de Sergio García, Henrik Stenson e Ian Poulter, que habían descansado y la jugada le salió no solo bien, sino que el efecto anímico puede ser demoledor por como se produjeron los triunfos.
El jugador castellonense celebró del mejor modo posible su novena participación y junto al novato Alexander Noren arrollaron a unos grises Phil Mickelson y Bryson DeChambeau. La tendencia en los 'greenes' había cambiado radicalmente y este partido fue una confirmación.
Los europeos jugaron muy bien, con el de Borriol también fino con el 'putt', y ganaron siete de los primeros nueve hoyos para dejar casi sentenciado todo ante una pareja que no encontró respuesta ni para presionar y que sólo pudo maquillar un tanto el resultado antes de caer por 5 y 4. El español acumula ya 23,5 puntos y está a 1,5 del récord de Nick Faldo.
Este mismo marcador se dio en el enfrentamiento entre Molinari y Fleetwood ante Spieth y Thomas, que parecieron dejarse todos los 'birdies' en su 'fourball'. El campeón del 'British' y el inglés, ya más suelto y sin tantos nervios, jugaron a buen nivel y labraron una ventaja de cuatro hoyos pasado el 10 imposible de remontar para sus rivales.
Rory McIlroy había estado discreto en su 'fourball' junto a Olesen, pero junto al carismático Poulter renació para batir a Bubba Watson y Webb Simpson, la única pareja americana que dominó en algún momento un partido de la tarde. Ambos fueron dos arriba, pero los británicos se hicieron con cuatro hoyos seguidos del 6 al 9 para coger una ventaja que no soltaron.
Finalmente, el partido más 'apretado' fue el que midió a otra pareja clásica que recuperó Bjorn como la formada por Rose y Stenson ante Dustin Johnson y Rickie Fowler. El inglés y el sueco se mostraron sólidos y aprovecharon la mala tarde de sus rivales para abrir una brecha de cinco hoyos tras el 11, suficiente para ganar por 3 y 2 y sumar el punto pese a cierta relajación final.