Garbiñe y Carolina Marín, las guerreras de la raqueta, firman un 2015 inolvidable

Sin notables conquistas en el agua dadas la lesión de Mireia Belmonte y la caída de la sincronizada, y con las 'Guerreras' vencidas en los octavos de final del pasado Mundial de balonmano, las raquetas de Carolina Marín y Garbiñe Muguruza sostuvieron en 2015 los éxitos del deporte femenino español. Aunque sin la corona de 'maestras' -ambas cayeron en las semifinales de los torneos que reunieron en Dubai y Singapur a las ocho mejores de sus respectivas disciplinas-, la onubense y la caraqueña acumularon títulos y finales en un curso que es antesala de los Juegos Olímpicos de Río 2016.

En Londres, Pekín y Singapur escribió los hitos más importantes de su incipiente carrera Garbiñe Muguruza, situada, a sus 22 años, tras la estela de la estadounidense Serena Williams y de la rumana Simona Halep en el listado que distingue a las mejores del circuito. Acomodada en el podio del tenis femenino, la pupila del francés Sam Sumyk confía en poder confirmar su crecimiento el próximo año después de que la mayor de las hermanas Williams augurara un futuro brillante para ella tras la final de Wimbledon. También el público congregado en el londinense All England Tennis Club, con la ovación que le dedicó a la primera española que comparecía en la final de ese Grand Slam desde el triunfo de Conchita Martínez en 1994.

Dos españolas, como ocurrió con la extenista oscense y la catalana Arantxa Sánchez Vicario, volvieron a coincidir en el Top-10 gracias a la irrupción de Garbiñe Muguruza y el crecimiento de Carla Suárez, finalista en Amberes, Miami y Roma. Al buen momento del tenis femenino contribuyó asimismo Paula Badosa, campeona de Roland Garros júnior.

Sin referentes debió crecer Carolina Marín, una atípica doble campeona del mundo de bádminton por su nacionalidad -española-, en una especialidad dominada por Asia. En Yakarta (Indonesia) firmó, precisamente, la zurda andaluza su segunda conquista mundialista, el punto más álgido, quizás, de un año que también la coronó campeona del prestigioso All England y de los Abiertos de Malasia, Australia, Francia y Hong Kong.

Tras ella se anuncian nombres como los de Clara Azurmendi, Isabel Fernández, Sara Peñalver o Miren Azcue, integrantes de la selección que en abril se erigió en campeona de Europa por equipos mixtos.

Al tercer lugar del podio continental subió el combinado femenino de baloncesto para encadenar tres años de éxitos. En 2013 el equipo dirigido por Lucas Mondelo ganó el Eurobasket de Francia y un año después, en 2014, fue segundo en el Mundial de Turquía. Historia hizo una de las integrantes de esa selección, la catalana Anna Cruz, al conquistar la WNBA con las Minnesota Lynx. Solo dos españoles, Amaya Valdemoro y Pau Gasol, habían triunfado con anterioridad en la liga estadounidense.

Inolvidable será 2015 para Vero Boquete, campeona de la Liga de Campeones con el Franckfurt y capitana de la selección que el pasado verano disfrutó en Canadá de su primera participación en un Mundial absoluto. El cuadro nacional, dirigido entonces por Ignacio Quereda, falló, no obstante, en el desafío de superar la fase de grupos.

Decepcionante, pero con premio final, resultó el Mundial de Dinamarca para la escuadra femenina de balonmano, superada por el conjunto francés en octavos. Las pupilas de Jorge Dueñas se beneficiaron, sin embargo, de la victoria de la selección noruega y estarán en Río 2016.

A la cita olímpica acudirán también el equipo español de hockey, la taekwondista Eva Calvo -subcampeona de las Finales del Grand Prix- y la piragüista Teresa Portela quien, con el bronce en el pasado Mundial, recuperó la excelencia tras su maternidad. Candidatos a presea será también los conjuntos españoles de gimnasia rítmica, waterpolo y natación sincronizada, al igual que la haltera Lidia Valentín, la regatista Marina Alabau, la palista Maialen Chourraut o la nadadora Mireia Belmonte. Recuperada de la dolencia en los hombros que le obligó a renunciar a los pasados Mundiales de Kazán (Rusia), la doble medallista olímpica descuenta los días para batirse por el oro en Brasil.