La Oficina del Sheriff del condado de Eaton (Michigan, EEUU) está examinando varias acusaciones contra Geddert, de 60 años, expropietario de un club de gimnasia en esa zona y con "estrechos lazos" con Nassar, según el diario "Lansing State Journal".
"Hay nuevas personas que están presentando demandas", indicó a ese medio la portavoz de la oficina del alguacil, Jerri Nesbitt, que se negó a dar detalles sobre la naturaleza de las quejas alegando que se encuentran bajo investigación.
Varias mujeres que declararon contra Nassar en los juicios contra el exmédico aseguraron en sus testimonios que Geddert también abusó de ellas durante las sesiones de entrenamiento. Otras gimnastas culparon al entonces entrenador que no impidiera los abusos sexuales que sufrieron a manos de Nassar, a pesar de conocer que pasaban.
"No hay excusa para que no sepas lo que estaba sucediendo en tu gimnasio", apuntó durante su testimonio Bailey Lorencen, ahora de 22 años.
Lorencen aseguró que "cientos" de las atletas que se entrenaban en el gimnasio propiedad de Geddert sufrieron abusos durante los últimos años. El exentrenador nacional ha sido absuelto de cargos penales en al menos dos investigaciones anteriores, de acuerdo con los registros policiales obtenidos por el medio citado.
En noviembre de 2011, una empleada del gimnasio del que Geddert era propietario se quejó de que éste la agredió sexualmente en el estacionamiento fuera de las instalaciones. La mujer dijo a la policía local que Geddert le siguió "gritando obscenidades" e insultándola, y que le llegó a pisar el pie y tocar el pecho para evitar que se alejara.
A pesar de que Geddert no se presentó a una entrevista con la policía, el fiscal del condado se negó a presentar cargos por falta de pruebas. Por su parte, Nassar ha sido declarado culpable de múltiples cargos de abuso sexual de menores en dos ocasiones y de poseer pornografía infantil, por lo que suma una condena total de un máximo de 360 años de prisión.