No se sabe nada de Natalia Molchanova, la campeona mundial de apnea, desde hace tres días. Sus compañeros de buceo la vieron por última vez practicando zambullidas cerca de la playa de Ses Illetes, en Formentera.
El agua es clara y el fondo del mar está a unos 80 metros. Una profundidad arriesgada pero a la que Molchanova estaba acostumbrada. Su record con peso fijo y aletas llegaba a los 101 metros de profundidad.
Fueron sus compañeros los que dieron la voz de alarma, cuando vieron que Molchanova no volvía a la superficie. La campeona de apnea llevaba un cinturón de plomo como este. Un accesorio que utilizan para sumergirse con más rapidez.
El cinturón de plomo, una de las claves
La Guardia Civil sospecha que precisamente el cinturón es lo que podría haber complicado la subida de Natalia a la superficie. Podría haber quedado lastrada con el cinturón después de sufrir un desvanecimiento.
Después de tres días, la Guardia Civil ha interrumpido la búsqueda bajo el mar y ahora lo están haciendo en superficie. Pero su familia no se da por vencida, ha contratado un robot submarino. Aunque saben que encontrarla con vida es complicado.
