Los organizadores de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 negaron este viernes haber asegurado la celebración del evento con compras de votos, después de que el diario francés 'Le Monde' asegurase que empresarios brasileños realizaron pagos antes de la votación.
Le Monde reportó que una compañía ligada al empresario brasileño Arthur Cesar de Menezes Soares Filho pagó 1,5 millones de dólares al senegalés Papa Massata Diack, hijo de Lamine Diack, el entonces presidente de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF), tres días antes de que se decidiera en 2009 la sede de los Juegos de 2016.
Río perdió la primera votación ante Madrid, pero se recuperó y ganó finalmente la nominación en una tercera ronda por 66 votos contra 32.
'Le Monde' dijo también que Papa Massata Diack pagó casi 300.000 dólares al destacado miembro del COI Frankie Fredericks, un ex atleta namibio que negó haber cometido irregularidades y aseguró que el dinero era por "servicios prestados" para promocionar el deporte en Africa.
El COI anunció este viernes que su Comité de Etica empezó a investigar las acusaciones.
"El COI sigue comprometido por completo con la aclaración de esta situación, trabajando en cooperación con el fiscal (francés)", dijo la organización en un comunicado.
"En lo referente al señor Fredericks, informó al COI, explicó la situación e hizo énfasis en su inocencia inmediatamente después de haber sido contactado por el periodista", señaló la entidad.
"El COI confía en que el señor Fredericks aportará todos los elementos para demostrar su inocencia frente a estas acusaciones de 'Le Monde'".
Un portavoz de los Juegos de Río aseguró que las acusaciones no afectaban a la elección realizada por los delegados del COI para adjudicar la celebración del evento a la ciudad brasileña. "La victoria de Río fue muy clara", dijo Mario Andrada a Reuters. "La investigación francesa se refiere a seis miembros del COI y seis miembros no habrían cambiado el resultado. La votación fue limpia".