El Movistar Inter ha conseguido la decimotercera Supercopa de España de su palmarés, después de vencer en la tanda de penaltis al Jaén Paraíso Interior (4-3), cuyos goles de Carlitos y de Ramón contrarrestaron los tantos iniciales de Solano y Gadeia (2-2).
En un pabellón Quijote Arena a rebosar, con mayoría de aficionados del club jiennense en las gradas, el Inter mostró más pericia en ese tiempo extra hasta adjudicarse el título, novedoso al jugarse a partido único, y empezar así con buen pie la temporada oficial.
Tras un inicio con mayor peso ofensivo del equipo 'telefónico', el Jaén Paraíso Interior se recompuso y contó con oportunidades pero sin concretar. No obstante, Francisco Javier Solano adelantó al vigente campeón liguero a 11:54 para llegar al descanso, ejecutando una alta y lejana volea con su pierna zurda a la salida de un córner sacado por el portugués Ricardinho.
La tensión creció en el pabellón ciudadrealeño, con el conjunto andaluz acechando la portería defendida por Jesús Herrero. El guardameta del Inter tuvo un par de intervenciones decisivas antes del descanso, e incluso vio cómo Carlitos desperdiciaba un doble-penalti a 6:12 para esa pausa intermedia.
El equipo amarillo siguió igual de intenso en la reanudación, salvando un disparo peligroso de Ricardinho, pero el Inter dio un golpe sobre la mesa con el 2-0 cuando tan solo había transcurrido minuto y medio. Gadeia aprovechó un gran pase entre líneas del astro portugués para llegar a la espalda de su defensor y remachar a la red.
Pero parece que los jiennenses se han abonado a la épica en las finales y tuvieron premio 7:35 para el bocinazo final. Carlitos se resarció de su fallo en la primera parte y sí marcó el 2-1, un bonito gol de volea con la zurda a bote pronto. Con el tiempo en su contra, achuchando a Jesús Herrero aunque sin precisar en los tiros, el conjunto andaluz decidió entonces atacar con portero-jugador.
Dicha estrategia funcionó a 56 segundos para el desenlace, gracias a un gol de Ramón Bueno tras un fuerte disparo, desde fuera del área, que no pudo repeler por abajo el atareado guardameta del Inter. Así, el partido quedó abocado a la prórroga, de un altísimo ritmo ofensivo y también con polémica a causa de la expulsión de Gadeia por doble tarjeta amarilla.
Sin embargo, el marcador no se movió y el ganador del trofeo se decidió en los penaltis, que concluyó 4-3 favorable a los madrileños; Carlos Ortiz anotó ahí el lanzamiento definitivo, haciendo válido el error previo de Víctor Montes. El Jaén Paraíso Interior, que remontó en esa tanda tras un fallo del 'telefónico' Pola, se quedó a un pasito de conquistar la Supercopa por primera vez en su historia.