El Movistar Inter acaricia el primer título de la temporada, la Supercopa de España, después de ganar por 2-5 en el partido de ida ante ElPozo Murcia en un partido que decantó a su favor en los tres últimos minutos con tres tantos, uno de ellos marcado por Ricardinho que ya se postula como el que será uno de los mejores de la campaña que no ha hecho más que comenzar.
La victoria del cuadro madrileño deja muy encarrilada esta final de cara al choque de vuelta, que tendrá lugar el sábado a las siete de la tarde en el pabellón Jorge Garbajosa de Torrejón de Ardoz. El primer salto comenzó siendo disputado de poder a poder, como suele ocurrir entre ElPozo y el Inter, con más fricción que ocasiones y ambos equipos tratando de no perder el sitio ante el rival.
Dos de las pocas oportunidades claras de gol generadas en la primera parte dieron paso a un gol por parte de cada conjunto en el ecuador de este periodo. El brasileño Elisandro, recién llegado, adelantó al cuadro madrileño a la media vuelta tras recibir un pase de Rafael, pero apenas dos minutos después la estrategia en el saque de una falta le permitió empatar a los murcianos.
Lo hizo Andresito, con un buen chut tras pegar el balón en el larguero. Los porteros Fabio y Jesús Herrero intervinieron con acierto para que el choque llegase igualado al descanso y en el segundo tiempo la intensidad fue en aumento.
En una acción al contragolpe, iniciada tras robar el balón Gadeia, Daniel Shiraishi volvió a poner en ventaja a los de Jesús Velasco en una gran conexión brasileña y a partir de ahí el Inter controló el encuentro ante un rival mermado por las bajas de Miguelín y Pito a la que se unió la de Andresito, lesionado en el tramo inicial del segundo tiempo.
Golazo de Ricardinho
El equipo dirigido por Duda, con muchos canteranos y apelando al orgullo y al amor propio, puso cerco al marco del Inter y, tras ocasiones para Álex García y Álex y Panigua, llegó el empate. Álex García, tras un córner botado por Matteus, puso el 2-2.
En el tramo final del choque Marinovic y Gadeia remataron al poste justo antes de que el propio Gadeia consiguiera el 2-3 culminando una muy buena jugada individual. Lo mejor, sin embargo, estaba por llegar.
Apenas medio minuto después Ricardinho demostró por qué es el mejor jugador de fútbol sala del mundo y el portugués dejó una perla con su firma, una tremenda rabona con la que batió a Fabio para ampliar la renta de su equipo. En plena fase de desconcierto local, Pola, tras un saque de banda, firmó el 2-5 definitivo y, con ese resultado, acercó más aún al Inter a la consecución del primer título del curso.