Transforman una iglesia parisina del siglo XIX en un espectacular rocódromo

¿Se imaginan escalar dentro de una iglesia? Pues en el centro de París ya es posible. Y no es en un edificio cualquiera, si no en la iglesia de Saint Lazare, construida en el siglo XIX y cuyo último uso fue el de la biblioteca del Instituto Nacional de la Propiedad Intelectual de Francia. De hecho, ahora que es un rocódromo, se conservan todavía algunos de los estantes y libros.

6 meses es el tiempo que han tardado en construir una pared de 13 metros de altura, con una estructura de acero de 22 toneladas de peso y que ha permitido conservar el estado original de la iglesia en sus paredes. En la antigua capilla también se han utilizado hasta 7 toneladas de madera para completar las distintas vías de dificultad que se han creado.

En un espacio multidisciplinar en el que se puede trabajar o tener reuniones con vistas al rocódromo, con la idea de poder escalar en el breve espacio de tiempo que a veces se tiene en medio de la jornada laboral o entre reuniones, con espacios de coworking gratis para los usuarios del rocódromo o de la escuela que también tienen.

Antoine Paulhac, uno de los creadores del rocódromo, afirma que "es una pared de escalada muy divertida en medio de la capilla del siglo XIX". Precisamente en medio de la capilla es donde han creado la pared principal de escalada para no tocar nada de la estructura original del edificio.

"Se construyó la pared principal de escalada en mitad de la capilla para aprovechar el mágico lugar sin tocar nada de la iglesia original", explica Antoine Paulhac

Aunque es una imagen llamativa, no es el único templo en el mundo donde han construido un rocódromo. En Mánchester llevan varios años disfrutando de la escalada en el interior de una antigua iglesia.

Aitana Bonmatí logra su segundo The Best: "Fue un gran año, muy difícil de repetir"