LLEVA 24 AÑOS EN LA CÁRCEL, 16 CONDENADO A MUERTE
Pablo Ibar iba para estrella de la cesta punta, pero en 1994 fue detenido por un triple asesinato cometido en Miramar (Florida) en 1994. En 2000 fue condenado a muerte y en 2016 la Corte Suprema de Florida anuló esa pena por "falta de pruebas consistentes". Ahora vuelve a intentar probar su inocencia en una nueva fase del cuarto juicio al que es sometido.
La defensa del hispano-estadounidense Pablo Ibar señaló que la "hipótesis de su inocencia" se mantiene firme al iniciarse una nueva fase del cuarto juicio al que es sometido en EE.UU. por un triple asesinato cometido en Miramar (Florida) en 1994.
Todas las pruebas presentadas contra Ibar en este juicio iniciado el pasado 1 de octubre son "circunstanciales", aseveró Benjamin Waxman, jefe del equipo de abogados defensores, en la primera audiencia de 2019, presidida por el juez Dennis Bayle en los tribunales de Fort Lauderdale (a 40 kilómetros al norte de Miami).
Ibar compareció vestido de traje y corbata a esta sesión en la que comenzó el turno de la defensa para hacer sus alegatos y en la que se destacó el testimonio de casi cuatro horas del profesor de psicología de la Universidad de Iowa Gary Wells, experto en identificación visual por parte de testigos.
El único acusado de los asesinatos de Casimir Sucharski, Sharon Anderson y Marie Rogers, que llegó a estar 16 años condenado a muerte por esos hechos, siguió con atención cómo Waxman analizó las pruebas principales presentadas por la Fiscalía a lo largo de las 15 vistas orales del juicio celebradas en 2018.
Entre el público, además de periodistas, se encontraba el padre de Ibar, Cándido Ibar, hermano del fallecido boxeador José Manuel Ibar "Urtaín", y el cónsul general de España, Cándido Creis.
Ibar explicó que su hijo estaba "nervioso y ansioso" como lo está toda la familia, que espera que esta nueva fase del juicio sea corta y termine en diez días de forma "favorable para Pablo". "La Fiscalía no ha demostrado tener un caso sólido", aseguró.
Waxman desestimó que con el vídeo grabado por la cámara de seguridad oculta en la casa de Sucharski, donde ocurrieron los asesinatos, así como con las pruebas realizadas a los rastros de ADN hallados en esa vivienda y en una camiseta con la que el asesino se cubrió la cara, se pueda incriminar a Ibar.
También es una prueba circunstancial la identificación de Ibar hecha por Gary Foy, un testigo de la Fiscalía, a partir de fotografías y en una ronda de reconocimiento físico, como una de las dos personas a las que vio salir de casa de Sucharski y en el automóvil de éste al día siguiente de los asesinatos. En ese sentido, Wells catalogó como de "una falsa familiaridad" el reconocimiento que hizo Foy de Ibar en las rondas de reconocimiento.
"Cuando la persona de interés de la ronda de fotos es la única que aparece en la segunda (rueda de reconocimiento físico), esta segunda está contaminada por la primera", precisó Wells.
Aseguró además que no lo considera identificación porque solo "se parece" y que para una verdadera identificación el testigo debe decir "esta es la persona". De igual forma Well calificó de "débil y no fiable" el reconocimiento que Foy hizo de Ibar en el vehículo.
Cuando la Corte Suprema de Florida anuló en 2016 la condena a muerte que pesaba sobre Ibar desde el juicio del año 2000 -el tercero al que fue sometido por el caso-, dictaminó que las pruebas contra él eran escasas y débiles.
El abogado Waxman dijo que no hay una "definición clara y limpia" de que la persona que aparece en el vídeo sea Ibar y señaló que las pruebas genéticas excluyen a Ibar en seis de los rastros analizados. Un rastro en la camiseta en el que con la aplicación de una nueva tecnología se descubrió una coincidencia parcial con el ADN de Ibar tampoco es determinante, según la defensa, que afirma que la camiseta puede estar "contaminada" después de todos estos años.
En cuanto a la identificación por parte de Foy, Waxman reiteró las alegaciones de la defensa sobre irregularidades en la selección de las fotografías y los participantes en la ronda de reconocimiento que pudieron condicionar al testigo de la Fiscalía.
"El perpetrador (de los asesinatos) es alguien que no conocemos y dejó su ADN por todas partes", señaló Waxman en un momento de su exposición, a la que siguió la de un representante de la Fiscalía que rebatió sus argumentos.
Este último aseguró respecto a la posible "contaminación" genética de la camiseta que esa prueba ha permanecido siempre sellada. Otro abogado de la defensa, Joe Nascimiento, tuvo una breve intervención para señalar que las imágenes de un vídeo grabado en el club nocturno del que era propietario Sucharski, el Nickleodeon, que también estaba entre el material probatorio de los sucesivos juicios a Ibar fueron borradas.
El hispano-estadounidense fue detenido y acusado de los crímenes junto a un antiguo amigo suyo, Seth Peñalver, cuya condena a muerte fue también anulada por la Corte Suprema de Florida y posteriormente fue absuelto en un nuevo juicio. Uno de los juicios a Ibar terminó sin que el jurado pudiera emitir un veredicto unánime, otro fue declarado nulo y el tercero (año 2000) concluyó con su condena a muerte, después anulada por la Corte Suprema de Florida.