Vuelo
La pareja de pilotos argentinos que recorren el mundo con su avioneta: ya han estado en 11 países
Hace un mes y medio que comenzaron su aventura, llevan más de 110 horas de vuelo y 20 aeropuertos de 11 países diferentes.
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Un plan en pareja bastante atípico, Betina Raimondi y Claudio Robetto son dos argentinos que se han propuesto dar la vuelta al mundo a bordo de su avioneta. Llevan 33 años juntos y miles de horas de vuelo a sus espaldas, y buscaban nuevos retos que poder afrontar con su avioneta.
Por eso se les ocurrió que podrían sobrevolar los cinco continentes, un viaje que acaba de llegar a su ecuador después de recorrer 21.000 kilómetros: "Está siendo la experiencia de nuestras vidas. Fuimos marcando cada sitio en el mapa que recorrimos y dijimos: ¡increíble!", explica emocionada Betina Raimondi.
"Está siendo la experiencia de nuestras vidas"
En este mes y medio que llevan de recorrido, han pasado por más de 20 aeropuertos de 11 países distintos, recorrieron América de sur a norte y acaban de cruzar el charco para aterrizar en España: "Son muchas horas, pero lo vamos disfrutando etapa a etapa. Paso a paso, nos acompañamos bastante bien", explica Betina.
El mate es su tercer tripulante en la avioneta, el que les ayuda a mantenerse despiertos durante tantas horas y el que les ayuda a mantener la temperatura cuando sobrevuelan los países más fríos: "Lo mejor del viaje es el silencio y solo escuchar el deslizamiento del avión, y lo peor es el frío que llegamos a pasar en algunos países", reconoce ella.
Su marido es el que más horas pasa a los mandos de la avioneta y confiesa que la travesía se hace mucho más amena acompañado: "Ella me ayuda mucho, es mejor en pareja, más divertido que ir solo", aunque no todo es un camino de rosas: "A veces nos peleamos, al de un rato nos reconciliamos..." cuenta Claudio entre risas.
"Son muchas horas, pero lo vamos disfrutando etapa a etapa. Paso a paso"
Su parada en España les sirve para coger fuerzas de cara a lo que les queda. Aún la mitad del recorrido por delante, pero como ellos mismos dicen, van paso a paso y disfrutan de cada kilómetro que recorren con su avioneta conociendo el mundo desde las alturas antes de volver a Argentina.
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