Polémica en el ajedrez

Perlas anales, ¿la última trampa en el ajedrez?

Uno de los mejores jugadores en la historia del ajedrez perdió una partida por primera vez en dos años ante el joven de 19 años, Hans Niemann. ¿Qué son las perlas anales y cómo pueden ayudar a ganar una partida?

Perlas anales, ¿la última trampa en el ajedrez?

Perlas anales, ¿la última trampa en el ajedrez? Antena 3/Getty

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A priori no parece nada fácil poder hacer trampas en el ajedrez, es de esos deportes en los que compiten solo las mentes de los jugadores. Sin embargo, en las últimas horas este elegante deporte ha visto manchada su imagen por el mayor escándalo en años con inteligencia artificial: bolas chinas anales.

Carlsen perdió casi 2 años después ante un joven de 19 años

Suena surrealista pero así es, hace justo una semana el número 1, Magnus Carlsen, imbatido durante casi dos años fue derrotado en un importante torneo por el joven de 19 años, Hans Niemann. El noruego se retiró del torneo y después publicó un enigmático tuit que levantó las sospechas.

"Me he retirado del torneo. Siempre me ha gustado jugar en este torneo y espero volver en el futuro", dijo en un tuit que iba acompañado de un vídeo de Mourinho en el que dice que si habla estará en problemas. La polémica ya estaba servida.

Las sospechas fueron a más cuando Niemann admitió haber hecho trampa dos veces anteriormente. La plataforma de ajedrez Chess.com emitió un comunicado en el que vetó a Niemann y desde entonces muchos aficionados al ajedrez excusan la derrota de Carlsen asegurando que el joven de 19 años realizó trampas con bolas anales.

Niemann se defendió en un tuit pero en la polémica entró incluso el CEO de Tesla, Elon Musk: "El talento alcanza un objetivo que nadie más puede alcanzar, el genio alcanza un objetivo que nadie puede ver (porque está en tu trasero)", explicó.

¿Como funcionarían las bolas anales?

Así podría hacerse trampas con las bolas anales: un cómplice que estuviera viendo la partida en directo (la estaban retransmitiendo) podría simular el juego real en un ordenador para ver los movimientos de esta, después, mediante pequeñas vibraciones avisaría al tramposo de los movimientos que tiene que realizar.

Niemann ha negado que hiciera trampas e incluso ha dejado claro que competiría desnudo si hiciera falta.

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