Cuatro denuncias contra Luis Rubiales: las consecuencias de su polémico beso a Jennifer Hermoso

Todo empezó con un beso no consentido. Un grave gesto que todavía no ha tenido consecuencias directas para su autor: Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). En lo que sí ha desembocado este hecho es en las cuatro denuncias que ya han interpuesto diferentes organismos contra Rubiales.

Contra las cuerdas. Así se encuentra en estos momentos el presidente de la Federación. La RFEF ha convocado una Asamblea General Extraordinaria con carácter urgente para el próximo viernes 25 de agosto. En un comunicado, la Federación informa de que "en base a los últimos hechos acontecidos durante la ceremonia de premiación del Mundial femenino conquistado por la Selección Española el pasado domingo en Sídney, están abiertas las diligencias internas de la Federación referentes a asuntos de Integridad, así como el resto de los protocolos aplicables".

A la espera de ver qué decisiones toma la RFEF todos piden la dimisión de Rubiales, algo de él no parece barajar ya que se podría beneficiar de una sanción menor.

Las cuatro denuncias

En este momento, Luis Rubiales tiene cuatro denuncias, presentadas ante el Consejo Superior de Deportes (CSD):

• La del director del Centro de Formación para Entrenadores, Miguel Galán.
• La del árbitro VAR Xavier Estrada.
• La denuncia de Sumar.
• La de la Liga Profesional de Fútbol Femenino.

¿Qué puede hacer el Consejo Superior de Deportes?

De momento, aunque las cuatro denuncias estén sobre la mesa, el Consejo Superior de Deportes no puede inhabilitar a Rubiales directamente. Primero, el organismo debe elevar las denuncias al Tribunal Administrativo del Deporte. Es este quien decide si se abre o no un expediente.

Y en el caso de que decida abrirlo, entonces, el CSD puede plantear suspender de forma cautelar a Rubiales. El sistema es largo y complejo y la inhabilitación puede demorarse hasta dos años.

Consenso en los partidos políticos

Hay consenso político a la hora de calificar el gesto de Rubiales. Desde el PSOE lo tachan de "inaceptable" y desde el PP de "bochornoso". Incluso ambos partidos coinciden en exigir la dimisión del Presidente de la Federación de fútbol. No solo por el daño que está haciendo dentro de nuestro país, también por cómo lo ven desde fuera: "Al final esa es la imagen de España". Palabras que hacen que las presiones sobre Rubiales aumenten no solo en lo deportivo, también en lo político.

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